Tras los pasos de Gervi

Gervasio Deferr, el doble campeón olímpico de salto, no es el único español que se ha metido en las finales de especialistas. Compartirá la lucha por las medallas en suelo con Isaac Botella. Con 22 años, aunque desconocido para el gran público, este chico menudo de ojos grises lleva cinco años en la órbita del equipo nacional y ya participó en los Mundiales del año pasado.

¿Qué consejo le ha dado el veterano Deferr para su primera gran final? "Que me lo pase bien", afirma modesto el alicantino; "no he venido a ganar nada, aunque mi entrenador me advirtió de que podía ser finalista". Así, sin presiones, saldrá el primero de la final, un puesto que complica el acceso a las medallas, pues los jueces suelen ser prudentes.

Como Deferr, Botella ha tenido sus mejores resultados internacionales hasta el momento en el salto: "Tengo suerte. No es algo que haga siempre bien, pero en competición me suele salir". Muy lejos queda Elche (Alicante), donde nació y vive su familia, que hoy seguirá su actuación por la tele. Botella se trasladó a Madrid cuando tenía 16 años para vivir en la residencia Joaquín Blume. Poco después de su llegada, se puso a las órdenes de Fernando Siscar, el mismo que lleva las riendas de la carrera del campeón Rafael Martínez.