Poso sin fondo

Ante un duro problema nuevo, una blanda respuesta antigua. Eso me pareció la primera entrega de una serie de siete capítulos que lleva el largo y explícito título de Voces contra la globalización. ¿Otro mundo es posible? (La 2). Es un programa progre de denuncia de los colosos (el capítulo del domingo se llamaba 'Los amos del mundo'), y entre ellos fueron citados, con sus correspondientes cifras de beneficios, empresas privatizadas, como Telefónica, Argentaria y Repsol, que uno creía intocables. Muy bien tocadas. La lástima es que el discurso fuese tan elemental a veces (en la voz, por ejemplo, de Adolfo Pérez Esquivel, una prueba andante de que la simpleza, y no sólo la conveniencia política, hace ganar premios Nobel), tan monocorde y en algún momento tan infantil: el portavoz italiano del Foro Social hablando sin ningún sentido del humor de la "santa trinidad del mal", formada por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la Organización de Libre Comercio. Los males del mundo y los malos del mundo, que por supuesto los hay, y algunos muy cerca, no pueden ser acusados de un modo tan romo, cosiendo entrevistas rutinarias y sin imágenes capaces de atraer al espectador no-convencido, el más necesario. Temas como los paraísos fiscales o el pensamiento único quedaron trillados, aunque fue una inyección de moral oír a Sami Nair esta cita de Godard: "El papel de la televisión es fabricar el olvido".

Entonces me acordé de zapear, y la tragedia de los cayucos estaba tratada con eficaz parodia salvaje en Homo zapping (Antena 3); folletos turísticos para atraer a los africanos y negreros comprando sus barcas en la cayuquería del barrio. Luego dieron el Planeta en directo (La 2), y al ganador, Álvaro Pombo, le preguntaron si su novela tenía poso moral. Todas las suyas lo tienen, sin dogma, aunque él sea cristiano, y sin prédica, aunque Pombo dicte sus libros. Se le veía feliz en Barcelona, en el sillón que ocupa en la Real Academia y con el Señor Lara Jr., una trinidad mejor avenida que el Tripartito. A la misma hora del premio empezaba (TVE-1) la pegada de carteles en Cataluña. ¿Dejará poso?