Chaves confía en la "autonomía" del PP andaluz para pactar el Estatuto

Los socialistas dieron ayer por bueno los mensajes de tranquilidad que le transmitieron los ponentes populares de que hasta el final buscarán un acuerdo sobre la reforma del Estatuto andaluz para su aprobación en el Congreso. Sin embargo, el portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, mantuvo "desde el principio hasta el final" sus declaraciones del día anterior en las que consideró "tremendamente complicado" el acuerdo.

Zaplana fue de nuevo la única voz disonante en la negociación abierta sobre el Estatuto. "Las tres cosas que he dicho son objetivas, claritas y fácilmente comprobables: ojalá haya acuerdo, es muy difícil el acuerdo y el PP no puede votar realidad nacional", según Europa Press. El portavoz parlamentario enfatizó, sobre todo, que "no hay diferencias de criterios" sobre este asunto en su partido.

Sus palabras tuvieron el mismo efecto en el PP andaluz que la lluvia sobre el asfalto. "Nada ha cambiado, ni mejor ni peor. No le damos importancia alguna", aseguraron fuentes del PP, que dejaron claro que Zaplana "va por libre".

Dirigentes de este partido transmitieron a los socialistas lo mismo que el día anterior. Es decir, que los interlocutores en la negociación del Estatuto siguen siendo los mismos y su disposición a llegar a un acuerdo se mantiene intacta. Esta impresión se mantuvo incluso después de que los grupos registrasen sus enmiendas para el debate en comisión. El PP las mantuvo todas; IU, registró 37 y media docena de votos particulares y el PNV, que formalmente ha asumido las del PA, selló la mitad del bloque inicial.

Los socialistas no presentan ninguna ya que todas han sido incorporadas en el trámite de ponencia. Aprovecharán las modificaciones de PP e IU para negociar transaccionales.

El presidente de la Junta, Manuel Chaves, dio por buena, ante los micrófonos, la versión del PP de que no pasa nada y negó tener datos que pongan en duda la "autonomía" del PP andaluz en relación con el Estatuto andaluz. "Nuestros interlocutores son los representantes del PP y nos aseguran que siguen adelante" y que "siempre" le han manifestado su voluntad de llegar a acuerdos.

El secretario regional del PP, Antonio Sanz, destacó que en el debate de la reforma estatutaria los populares andaluces "van de la mano" de la dirección y del presidente nacional, Mariano Rajoy.

Pese a que tanto socialistas como populares subrayan la falta de autoridad de Eduardo Zaplana, por carecer de información detallada, para hablar de las negociaciones estatutarias, lo cierto es que sus palabras han paralizado momentáneamente los contactos bilaterales y las expectativas de un reunión inminente entre Chaves y el presidente regional del PP, Javier Arenas. La importancia de esta reunión es su propia convocatoria: No es que Chaves y Arenas tengan previsto ponerse a redactar artículos y encontrar fórmulas magistrales de consenso sobre la realidad nacional, la enseñanza pública laica o la deuda histórica -los tres temas más complicados, en cuyos borradores colabora mucha gente-, después de horas de trabajo frente al ordenador. La foto de la reunión no es para un álbum, sino para anunciar el acuerdo.

Fuentes de los dos partidos no descartan que, como está previsto en el guión, este anuncio se produzca antes del próximo día 19, fecha en la que comienza los trabajos en comisión. Si no es así y la incógnita se mantiene hasta el pleno del Congreso las cosas no irán bien, aunque aún haya tiempo.

Los socialistas analizaron ayer en su habitual reunión de coordinación la situación creada con el zaplanazo, como lo bautizó IU. La conclusión de los que participaron en una comida en el Parlamento -Manuel Chaves, Alfonso Perales, Gaspar Zarrías, Manuel Gracia, Luis Pizarro y Juan Antonio Cortecero, número dos de la Consejería de la Presidencia-, fue el mismo: todo se debe a un "pulso" interno entre los que no quieren soltar, con el Estatuto andaluz, la crítica a Zapatero de que se rompe España y los que abogan por no abrir más enfrentamientos territoriales.

Chaves se refirió a esta situación y detectó "diferencias importantes" en el PP sobre las reformas. A su favor, dijo, estarían los barones regionales del PP.

IU hizo saber al PSOE en una reunión celebrada ayer que no le gustaba que estuviesen tan pendientes del PP.