El vuelo errante de Air Madrid
Aviación Civil investiga a la compañía de vuelos baratos por sus constantes retrasos e incidencias
José Luis Carrillo cree que ha tenido "una mala racha". Su aerolínea, Air Madrid, ha sufrido al menos siete retrasos maratonianos en las últimas tres semanas, con más de 1.200 afectados, y en varios de ellos ha tenido que intervenir la Guardia Civil para calmar al pasaje. El 2 de octubre, un avión procedente de Argentina -alquilado a una firma portuguesa- aterrizó de emergencia en Cabo Verde por una avería y al día siguiente otros problemas técnicos retrasaron 30 horas el vuelo Madrid-Quito.
Para colmo, ese mismo día, un carrito de equipajes chocó contra el fuselaje de otro de sus aviones en el aeropuerto mexicano de Toluca, lo que provocó 23 horas de retraso en el enlace Madrid-Toluca.
Desde la empresa denuncian una "mano negra" que azuza a los viajeros
La aerolínea acaba de contratar el mantenimiento con Iberia
"Tuvimos muy mala suerte", dicen desde la compañía. Y es que, de los nueve aviones de que dispone Air Madrid, dos estaban en revisión, y va un tercero y se les avería. A los más de 500 pasajeros enojados se sumaron el día 4 más de 200 que partieron a Ecuador con 10 horas de demora. Pero septiembre no fue mejor, sobre todo para la ruta a Buenos Aires: hubo esperas de entre 10 y 12 horas con airadas protestas del pasaje, que llegaron a invadir las pistas. Mal fario y una gestión discutible planean sobre la errante andadura de la compañía, según algunos expertos del sector. "Los jefes de departamento toman decisiones poco adecuadas; no sé si entienden bien el sector. Hay un problema de gestión. Pero también es cierto que tiene verdadera mala suerte", cuenta un piloto afiliado al SEPLA, buen conocedor de Air Madrid.
La compañía de vuelos baratos, que transporta a 4.000 viajeros diarios y opera unos 817 vuelos mensuales, está especializada en rutas a Centroamérica y América Latina, y cualquier incidencia provoca retrasos más prolongados que otras low cost (bajo coste) más centradas en rutas europeas. ¿Puede permitirse una flota de nueve aviones realizar una media de 27 vuelos diarios, muchos de ellos transatlánticos? El presidente de la compañía descarta que los continuos problemas de la aerolínea se deban a la falta de aviones.
"Probablemente somos la única compañía española que se permite el lujo de tener un avión siempre en reserva", asegura Carrillo.
El empresario mallorquín, dueño de la cadena Global Hoteles, siente que viajeros y medios de comunicación se ceban con Air Madrid, azuzados por alguna "mano negra". "Todas las aerolíneas tienen problemas, pero nosotros tenemos más repercusión mediática", apunta Carrillo. La compañía no facilita la cifra de viajeros afectados por retrasos desde que comenzó a operar, en mayo de 2004, pero un somero vistazo a la hemeroteca arroja miles de perjudicados.
Víctimas de Air Madrid o Air Madrid, nunca máis son los títulos de blogs de Internet (páginas personales donde los internautas comparten comentarios) que relatan "penosas" experiencias. En la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) también reciben quejas sobre la aerolínea, una de las menos recomendables, según una encuesta de usuarios europeos. "Llaman mucho para quejarse, no tanto como con Iberia, pero es que Air Madrid tiene menos vuelos", explican desde la entidad.
Los dos años de vida de Air Madrid han alumbrado un amplio anecdotario de incidencias, pero el inicio de curso ha resultado especialmente amargo. Tanto, que Aviación Civil, dependiente del Ministerio de Fomento, ha abierto una investigación sobre la aerolínea.
La peor consecuencia de la investigación sería la retirada del permiso para volar, pero esto sólo ocurre en casos de gravedad, en los que se han producido accidentes aéreos. "Lo que puede pasarle a Air Madrid es que le obliguen a volar más cerca de bases aéreas, por si tiene una emergencia, y eso obliga a modificar el trayecto del avión, con lo que el vuelo se hace más largo", explican en el sector.
Air Madrid niega que sus incidencias tengan que ver con un mantenimiento incorrecto de su flota. De hecho, "la compañía acaba de contratar este servicio con Iberia y hasta ahora lo prestaban Lufthansa y la suiza SR Technics", dice la empresa. La aerolínea asegura que goza de buena salud financiera: facturará 500 millones este año, el triple que en 2005, y saldrá de pérdidas en 2007, dado que el elevado precio de combustible lo ha impedido este año, como estaba previsto.
"Cogí la compañía con dos aviones y ahora tengo nueve; he invertido unos sesenta millones", explica el presidente. Carrillo tomó las riendas de Air Madrid, la primera aerolínea de bajo coste española, en diciembre de 2004, pocos meses después de su nacimiento. La lanzaron nueve inversores liderados por Herminio Gil, creador del popular Curro, que siempre estaba en el Caribe, y un mes después el director y también accionista, Javier Taibo, dimitió por diferencias con Gil. Las disputas entre socios, procedentes del sector turístico y con distinta visión del negocio, no dieron tregua hasta la venta a Carrillo. El dueño de Air Madrid invertirá 20 millones en el próximo año para poner en marcha nuevas rutas, pero también, asegura, para ser más puntual.
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