Tres policías en prisión por el robo de cocaína en la Jefatura
Otras cinco personas están imputadas por su supuesta vinculación
Tres policías nacionales permanecen en prisión por el robo de 20 kilos de cocaína en la Jefatura Superior de Valencia a finales del pasado mes de julio. El juzgado de Instrucción número 20 de Valencia que investiga los hechos mantiene como imputadas a un total de ocho personas: los tres policías, sus parejas sentimentales y una pareja de rumanos que debía ocuparse de dar salida a la droga. La policía sospecha que pudo haber otros robos.
El juzgado está a punto de pasar las diligencias previas abiertas tras la denuncia por el robo de 20 kilos de cocaína en la Jefatura Superior de Policía de Valencia a sumario. De momento, mantiene en situación de prisión provisional a los tres agentes de la policía nacional implicados directamente, dos destinados en Valencia, en la propia jefatura, en labores de custodia, y otro que estaba destinado en una comisaría de Madrid. Además, mantiene la condición de imputados para las parejas sentimentales de los policías, según fuentes del caso, y para el matrimonio de nacionalidad rumana que debía encargarse de dar salida a la cocaína sustraída de un furgón que permanecía estacionado en el aparcamiento interno de la Jefatura Superior de Valencia con sustancia decomisada.
De las declaraciones de los policías se desprende, según las mismas fuentes, que fueron los agentes quienes idearon el robo. No trabajaban por encargo de nadie sino que fueron promotores de la sustracción.
Además, se desprende también que fueron los agentes -dos de ellos habían coincidido en un mismo destino años atrás- quienes propusieron al matrimonio rumano imputado que se encargaran de dar salida a la droga, es decir, que la vendieran a terceros y a partir de ahí se distribuyera.
El robo se denunció el 31 de julio. El 19 de agosto se produjeron las dos primeras detenciones. La fundamental, en León. Uno de los implicados viajaba en su coche y en el interior del vehículo portaba 17 kilos de los 20 kilos robados. Los tres que faltaban estaban en un domicilio. Y pocos días después, el 26 de agosto, se detuvo al tercer agente implicado y al matrimonio rumano.
Fueron las escuchas telefónicas y las pesquisas sobre sus movimientos realizadas por los investigadores internos las que proporcionaron las pistas fundamentales para proceder a la detención de los tres policías. Según fuentes del caso, a pesar de la inexistencia de pruebas concretas, la policía sospecha que el robo de los 20 kilos de cocaína no fue el primero que protagonizaron, pero sí el realmente escandaloso. La policía, según las mismas fuentes, tendría indicios por datos aparecidos en la investigación de este robo, de que podían haber sustraído cantidades pequeñas -que en el mercado suponen importantes cantidades de dinero- en varias ocasiones precedentes.
El juzgado estudia si mantendrá la imputación para los ocho supuestamente implicados.
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