Antoni Gutiérrez Díaz, secretario general de los comunistas catalanes en la transición
Impulsor de la unidad de la oposición antifranquista y del eurocomunismo en el PSUC
Antoni Gutiérrez Díaz era el principal dirigente del Partit Socialista Unificat de Catalunya (PSUC), el partido de los comunistas catalanes, cuando, en los últimos años de la dictadura franquista y los primeros de la transición a la democracia, el PSUC era la principal fuerza política de la oposición en Cataluña. Compartía autoridad con su antecesor en la secretaría general, Gregorio López Raimundo, y con él dirigió el tránsito de su partido desde el estalinismo hasta el eurocomunismo, la formulación con la que se pretendió adaptar el comunismo a la democracia occidental. Todo esto no resultó nada fácil y él estaba también al frente del PSUC cuando el choque con los defensores de la ortodoxia soviética provocó en 1981 la dramática ruptura de su partido y lo dejó a un paso del extraparlamentarismo.
Había ingresado en el PSUC en 1959 y desarrolló principalmente su actividad política en medios profesionales. Conocido en los medios políticos como El Guti, dedicó sus principales esfuerzos a promover la unidad de las fuerzas que se oponían a la dictadura franquista y se convirtió en uno de los máximos impulsores de la Assemblea de Catalunya, a cuya dirección y consolidación como plataforma democrática y catalanista contribuyó decisivamente.
Detenido por la policía en numerosas ocasiones, en 1962 fue condenado a ocho años de cárcel, de los que cumplió tres en el penal de Burgos, donde convivió con el dirigente del PCE Julián Grimau hasta que éste fue fusilado. En 1977 fue elegido secretario general del PSUC, cargo al que renunció en 1981 cuando el V Congreso del partido abandonó los planteamientos eurocomunistas. En 1987 apoyó la creación de Iniciativa per Catalunya, que significó el definitivo abandono del comunismo y, posteriormente, el proceso de su progresiva integración en el ecologismo de izquierdas. Desde 2004 fue el encargado de mantener la relación de Iniciativa con el grupo de los Verdes en el Parlamento Europeo.
Nacido en el seno de una familia de emigrantes procedentes de Andalucía y Extremadura, Gutiérrez Díaz se licenció en Medicina en 1953, se especializó en pediatría y por oposición obtuvo la plaza de alumno interno en la cátedra de esta materia. Becado por el Gobierno finlandés, en 1961 obtuvo una beca para ampliar estudios en este país nórdico. Finalizados sus estudios ejerció como pediatra en el hospital Clínico, y a partir de 1962, en el de San Pau. Pero poco después pasó a dedicarse íntegramente a la actividad política.
En las primeras elecciones democráticas, las de 1977, fue elegido diputado a las Cortes. Dejó el escaño para formar parte del Gobierno de la Generalitat bajo la presidencia de Josep Tarradellas. Fue diputado autonómico desde 1980 hasta 1987, cuando fue elegido eurodiputado, y cambió el Parlamento del parque de la Ciutadella por el de Estrasburgo. Fue vicepresidente del Parlamento Europeo entre 1994 y 1999, tras haber presidido durante dos años la Comisión de Política Regional. Contra la posición mantenida por su partido, preconizó el voto positivo en el referéndum de 2005 sobre el Tratado para la Constitución Europea.
Estaba casado con Elena Pérez, médico analista, y tenía tres hijos.
El Gobierno catalán concedió el martes a Antoni Gutiérrez su máxima distinción, la medalla de oro de la Generalitat, y ayer expresó oficialmente su pésame a la familia. El presidente Pasqual Maragall le calificó ayer como "centro neurálgico" de la actividad de los políticos catalanes democráticos durante la decada de 1960 y 1970. "Le debemos un homenaje de gratitud, respeto e incluso admiración", afirmó.
Santiago Carrillo, que como secretario general del PCE mantuvo una estrecha y en ocasiones conflictiva relación política con Gutiérrez Díaz, recordó que "era sin duda una de las figuras de la transición política, no sólo en Cataluña sino también en España", y destacó de él que tenía una gran "capacidad política para movilizar unida a la gente y para dialogar, cosa que hoy falta bastante".
Iniciativa Verds suspendió ayer las actividades preelectorales programadas para hoy y sus dirigentes, encabezados por su presidente, Joan Saura, para lamentar la pérdida "del amigo y compañero" y expresar su pésame a la familia. Por expreso deseo de la familia, el funeral se desarrollará en la intimidad, pero Saura anunció que la próxima semana, antes del inicio formal de la campaña electoral, la Generalitat celebrará un homenaje a Gutiérrez Díaz en el que se entregará a sus familiares la medalla de oro de la institución.
Dirigentes de todo el arco parlamentario, desde el PP y Unió Democrática hasta Esquerra Unida, la formación que acoge a los ex prosoviéticos surgidos de la ruptura que El Guti no pudo evitar, expresaron ayer el reconocimiento por su aportación a la instauración de la democracia.
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