Detenido en la República Checa el sicario de un doble crimen en Càlig
El pequeño municipio de Càlig (Baix Maestrat), despertó la mañana del 12 de junio de 2005 con guardias civiles en sus calles tras el hallazgo de dos cadáveres, maniatados y con sendos disparos en la cabeza, en el interior del adosado en el que vivía una de las víctimas. Ayer, la policía de la República Checa anunció la detención de Emilio P. R., de 45 años y vecino de Castellón, como presunto autor del doble crimen. El arresto se produjo en la localidad de Caslav cuando, al parecer, el sospechoso esperaba el cobro por ambos asesinatos, es decir, su sueldo como sicario. Fuentes de la Guardia Civil apuntaron que la detención del inductor a la comisión de los crímenes podría producirse en los próximos días. El crimen pasional se considera, desde el principio, como móvil del crimen.
La mujer fallecida, una ciudadana cubana de 26 años, viajaba el sábado 11 de junio de 2005, con su hermana, de regreso a su domicilio en Càlig después de haber pasado la noche en Vinaròs. Alrededor de las seis de la mañana sufrieron un accidente a un kilómetro escaso de su casa y pidieron ayuda por teléfono a unos jóvenes de Vinaròs. Dos chicos acudieron al poco al lugar del siniestro y uno de ellos, J. M. M. V, de 23 años, acompañó con su vehículo a una de las hermanas al domicilio que compartían en Càlig, mientras la otra pareja decidía quedarse custodiando el vehículo siniestrado. Tras más de una hora de espera, y ante la ausencia de noticias, la hermana de la víctima y el acompañante decidieron llegar hasta el domicilio de Càlig haciendo autoestop. Al llegar, descubrieron el asesinato. Los dos cuerpos yacían en el suelo, atados de pies y manos con un único disparo en la nuca.
Sobre Emilio P. R. pesaba, desde septiembre, orden internacional de búsqueda y captura. "Ayer (por el miércoles) a las 15.05 fue detenido por los miembros del Cuerpo para la Desarticulación del Crimen Organizado (UOOZ), cuando se escondía en nuestro país de la justicia española", declaró a Efe Blanka Kozinova, portavoz del UOOZ. El supuesto criminal abandonó España poco después de los hechos y se escondió en la República Checa, señaló la portavoz, quien añadió que, además del doble crimen, se le atribuyen cinco robos violentos. El arresto se produjo después de que llegaran al país centroeuropeo varios policías españoles. La entrega del detenido a la justicia española será decidida por la Corte Regional de Bohemia Central.
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