Porto afirma que dimite para defenderse con "total libertad"

Enrique Porto presentó ayer su dimisión como director de Urbanismo para poder defenderse "con total libertad". Renunció, acosado por las informaciones que destaparon que desde su cargo autorizó planeamientos realizados por su antigua empresa, Plarquin, una consultora controlada ahora por sus socios. La versión oficial que ofreció el consejero de Medio Ambiente, Mariano Zabía -jefe de Porto- es que presentó su renuncia el pasado lunes y le fue aceptada ayer. Pero su cese fue difundido dos horas después de que EL PAÍS llamase a Porto para preguntarle por un negocio de 4,3 millones de euros en el que participó.

Este diario contactó a mediodía de ayer con Porto para contrastar una información sobre una venta de terrenos en Villanueva de la Cañada de él y sus socios. Porto alegó que no podía hablar porque estaba reunido con su jefe, el consejero de Medio Ambiente Mariano Zabía. Quedó en responder una hora después. A la media hora, llamó a EL PAÍS un portavoz de Medio Ambiente para quejarse por una información publicada ayer sobre la reclamación de un tribunal de un expediente agilizado en El Molar. Insistió en que Porto se inhibió en dicho expediente, a lo que se le replicó que el informe publicado el lunes probaba que no se inhibió en todos sus trámites, sólo en el informe final. Tras este debate, en el que el portavoz no insinuó ningún inminente cese de Porto, se le expuso la noticia sobre la operación inmobiliaria del director general que estaba preparando este diario, que dijo desconocer. Se le pidió una versión oficial sobre ella. Nunca hubo respuesta. Ni de Porto ni del portavoz. Dos horas más tarde, se difundió la dimisión del director general.

La versión oficial ofrecida por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio es que Porto puso su cargo a disposición del consejero el pasado lunes por la tarde, con "carácter irrevocable", desbordado por los acontecimientos que han puesto en tela de juicio su actuación al frente de Urbanismo.

Porto justificó su renuncia en razones personales y en que tenía la intención de "defenderse con total libertad y proteger su honorabilidad" de las acusaciones que ha recibido a cuentagotas, desde que el pasado 12 de septiembre EL PAÍS reveló que había autorizado planes urbanísticos redactados por sus antiguos socios en varios municipios de la región.

El propio consejero confirmó la noticia a los dos portavoces de Urbanismo de la oposición en la Asamblea regional, Modesto Nolla (PSOE) y Eduardo Cuenca (IU), durante una comida. Zabía comentó a los dos diputados que el ya ex director de Urbanismo había puesto su cargo a disposición de la consejería ya en septiembre, cuando este periódico reveló la vinculación entre Porto y su antigua empresa, Plarquin, con la planificación urbanística de algunos municipios de la región. La tarde del lunes, según la versión que recibieron los dos diputados, Porto presentó oficialmente su renuncia, que no habría sido aceptada por Zabía hasta ayer por la mañana. Tras el almuerzo, los tres acudieron a la Asamblea regional, donde se celebraba la Comisión de Urbanismo. Zabía eludió responder a la pregunta de si respalda la gestión del ex director de Urbanismo.

El diputado socialista Nolla interpretó que el ex director de Urbanismo habría sido forzado a dimitir, para impedir que el grupo socialista siguiera investigando sobre sus actividades. "Cuando se ha empezado a destapar cuál era el papel que desempeñaba en el urbanismo de Madrid, que no era un papel precisamente presentable y defendible, ha sido cuando ha dimitido o le han forzado a dimitir", dijo.Según el diputado socialista, "la responsabilidad no debe quedarse ahí". A lo que agregó: "El problema del urbanismo va mucho más allá, y los que nombraron a Porto, el consejero Zabía y Esperanza Aguirre, tendrán que dar muchas explicaciones respecto de la actuación de este director general".

Desde IU, el diputado Eduardo Cuenca afirmó que era una dimisión que su grupo venía reclamando, "desde que se detectó que era juez y parte en varios municipios a través de su antigua sociedad o con vinculaciones familiares", puntualizó. El portavoz del PP en la Asamblea de Madrid, Antonio Beteta, declaró que la dimisión del ex director general de Urbanismo "es consecuencia de la caza del hombre emprendida por el PSOE".