El Dow Jones bate un récord por primera vez en casi siete años
Wall Street consiguió ayer un nivel de cotización sin precedentes. El Dow Jones, su principal índice de referencia, cerró la sesión en 11.727,34 puntos, tras una subida del 0,49%. Batía así la marca de 11.722,98 puntos, fijada hace casi siete años, el 14 de enero de 2000. Durante la jornada llegó a subir a 11.758,95 puntos, también una nueva marca intradía y máxima cota en más de 100 años de historia.
Tras esta nueva marca está la caída de dos dólares en el precio del petróleo, que permitió colocar el valor del barril de crudo bajo los 59 dólares, el mínimo desde el pasado mes de febrero.
La anterior marca de principios del año 2000 se alcanzó gracias a la nueva economía, que impulsó al mercado, hasta que el estallido de la burbuja tecnológica y de los escándalos corporativos sumieron al parqué en una crisis de confianza que se vio agravada por los ataques terroristas del 11- S y la recesión económica.
En la actual fase de expansión, sin embargo, están siendo los valores de la vieja economía los que sientan los cimientos en el parqué, ayudados por la pausa en la subida de tipos de interés en EE UU y el relajamiento de la presión geopolítica. Los inversores son también más cautos a la hora de analizar los datos económicos y los resultados empresariales antes de invertir su dinero.
Y es este clima de euforia controlada, el Dow Jones llevaba una semana intentando rebasar su máximo.
El impulso definitivo llegó ayer del lado del petróleo, que llegó a cotizar a 58,37 dólares durante la sesión (4,11 dólares menos que al cierre de la semana pasada).
Los inversores también están dirigiendo estos días su dinero hacia la Bolsa, en lugar de hacia el oro y otros metales que suelen utilizarse como refugio. Los pasados jueves y lunes, el índice integrado por las 30 compañías más potentes que cotizan en Wall Street, ya rebasó brevemente en su cotización intradía la marca de los 11.722 puntos.
El Dow Jones se está recuperando con más fuerza que los índice rivales. El Standard & Poor 500 está aún un 12% por debajo de su máximo histórico, mientras que al Nasdaq Composite le separa aún un 55%. Ambos índices no se han recuperado todavía de la burbuja tecnológica que sufrieron con mayor intensidad que el Dow Jones.
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