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Un 'asustaviejas' detenido en Granada acosó también a vecinos de Jun en 2005

El asustaviejas detenido, junto a otras cinco personas, por un caso de acoso inmobiliario que supuestamente se ha producido en el barrio del Zaidín (Granada) gestionaba también el bloque de viviendas de la localidad granadina de Jun, donde el pasado año tuvo lugar un hecho con algunas semejanzas. Según manifestaron ayer algunos vecinos del Callejón del Ángel, donde se encuentra ubicado el edificio de tres plantas sobre cuyos inquilinos se ejercía presión para que abandonaran sus viviendas, el administrador "es Jiménez Carmona", el mismo de Jun, protagonista también de "problemas similares en otras zonas de la capital como El Realejo".

Tanto el asustaviejas, como su hermano, abogado de la empresa, están en libertad con cargos. La investigación, que se encuentra bajo secreto de sumario en el Juzgado de Instrucción número 9 de Granada, está abierta ante la sospecha de que puedan existir más casos de asustaviejas en otras zonas de la ciudad.

La investigación judicial sobre los sucesos de Jun, acaecidos entre finales de octubre y principios de noviembre de 2005, continúa en el Juzgado de Instrucción número 8 de la capital. En esas fechas, no se pudo acreditar que la ocupación masiva ilegal de 20 de los pisos situados en los números 4, 6 y 8 de la avenida de Granada en Jun fuera "dirigida" en modo alguno, ya que los ocupantes manifestaron ante el juez que "nos enteramos en el barrio -el polígono de La Cartuja- de que las casas estaban vacías y decidimos ocuparlas". Los okupas de Jun fueron desalojados.

En el caso del Zaidín, según publica Granada Hoy, el plan "concebido" arrancó hace tres años con la firma de un contrato de arrendamiento de uno de los pisos, entre la propietaria del edificio, J. E., y dos de las personas detenidas. Las molestias -suciedad, malos olores, ruidos- no tardaron en llegar, tanto para los vecinos del inmueble como para otros del barrio, algunos de los cuales abandonaron sus viviendas y se trasladaron a otro lugar, algo a lo que no están dispuestos los inquilinos de dos de las casas, un viudo y un matrimonio mayor, que pagan bajas rentas de alquiler.

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