El consejo de EADS presenta hoy un drástico plan de ajuste

El Consejo de Administración del grupo aeronáutico europeo EADS plantea hoy en su reunión en Amsterdam un severo plan de ajuste. El objetivo de la nueva cúpula del consorcio con este plan, consecuencia directa de la crisis generada por los retrasos en las entregas del A-380, es reducir costes, y supondrá, entre otras medidas, clausurar plantas consideradas prescindibles y recorte de plantillas.

La crisis del fabricante de los aviones Airbus, que estalló el pasado junio, impacta en los trabajadores. Se esperaba un consejo de trámite, con el interés de Rusia de entrar en la gestión tras comprar el 5% como único plato fuerte de discusión, pero se cumplen por estas fechas los 100 días de gracia concedidos a la nueva cúpula, y ésta no ha querido demorarse. Hoy, tras la auditoría realizada durante este tiempo, el máximo órgano de administración del consorcio (con el ex ministro Juan Manuel Eguiagaray como representante español) decide un drástico plan de ahorro.

El plan apenas ha sido explicado más allá de unas palabras adelantadas por el copresidente francés (Louis Gallois) a un grupo de representantes sindicales, a los que anunció un ajuste "a gran escala". Según fuentes consultadas, el plan pasa por reducir un 40% el periodo de concepción y elaboración de un nuevo aparato (en este caso sería el A-350). Un segundo punto es presionar a los proveedores para que abaraten costes, similar a lo que ya sucedió en el sector del automóvil. En tercer lugar, se pedirán recursos a los accionistas y subvenciones estatales, centradas especialmente para el nuevo aparato A-350.

Profunda reorganización

La primera de las actuaciones va a suponer, según las fuentes consultadas, una profunda reorganización de la actividad. En ese sentido, se presume que llevará aparejado el cierre de centros considerados no imprescindibles o redundantes. Es decir, talleres y otro tipo de centros en los que se fabrican elementos de montaje y que podrían encargarse a terceros a un coste mucho más bajo. Esta posibilidad ya ha sido denunciada y rechazada por los sindicatos.

Al margen de la clausura de plantas, o bien de su desgajamiento para que trabajen de forma autónoma, se prevé también un plan social de bajas voluntarias. EADS cuenta con 80 centros industriales, de los que el 95% están en Europa, y donde trabajan 113.000 personas en una plantilla que no ha dejado de crecer en los últimos años.

En España, donde trabajan unos 8.000 empleados, la medida podría afectar al centro de Puerto Real (Cádiz), pero no al resto de plantas (Getafe, Illescas, Sevilla), donde por otra parte se ha desarrollado una tecnología de muy alto nivel. Uno de esos avances se ha producido en la fibra de carbono que España trata de incorporar a la fabricación del nuevo A-350, precisamente para reducir costes.

La razón principal de esta reestructuración son los problemas industriales a los que se enfrenta el A-380, en el que se han producido retrasos en las entregas que podrían superar los seis meses y que costarán a la empresa cientos de millones de euros. Precisamente, las compañías que han encargado el A-380 esperan que se les comunique la amplitud de los retrasos al término del consejo de hoy.