Clos subraya que la agitación de las eléctricas no supondrá subidas de tarifas

Los movimientos empresariales que han agitado el sector eléctrico en los últimos días no implicarán una subida en la factura energética de los ciudadanos. El ministro de Industria, Joan Clos, se apresuró ayer a aclarar que el Gobierno "será estricto a la hora de autorizar incrementos de tarifas". Las últimas operaciones registradas obedecen, según Clos, al deseo que tienen las empresas españolas de situarse en el mercado europeo.

El responsable de Industria advirtió, en una entrevista concedida a la cadena SER, de que el sector eléctrico no es "una especie de páramo abierto donde todo el mundo podrá actuar a sus anchas a partir de ahora". El ministro quiso ahuyentar el temor a una subida en el recibo de la luz. Para ello explicó que depende principalmente de los precios del petróleo en el mercado internacional, pero no de las operaciones especulativas que puedan poner en marcha las empresas.

A su juicio, la agitación en el sector demuestra que "hay un conjunto de empresas españolas que se ven fuertes y con el coraje y la voluntad de estar presentes en el mercado europeo de la energía". La previsible creación de un futuro mercado europeo de la energía reducirá considerablemente, a juicio de Clos, el número de operadores actuales. La veintena que ahora opera se verá "sensiblemente reducida en unos meses o unos años", vaticinó.

Respecto al varapalo que Bruselas ha propinado a España por el comportamiento mostrado en la oferta de compra de E.ON sobre Endesa, el ministro avanzó que agotará los plazos fijados para responder. España debe contestar al proceso de infracción abierto por haber ampliado las competencias de la Comisión Nacional de la Energía para que sea competente sobre la OPA y por haber impuesto condiciones muy estrictas a la operación. Se trata de un asunto "jurídicamente muy complejo", en opinión de Clos, por lo que "va a tomar un tiempo".

Industria espera estar en condiciones de ofrecer al menos un avance de la respuesta a Bruselas "en unas semanas". Clos manifestó su voluntad de ser respetuoso con el derecho comunitario y también con el español.