"El Estatuto va a peor, caminando para que no tenga el apoyo del PA"

Los andalucistas apenas si tienen protagonismo en la ponencia de reforma del Estatuto en el Congreso. Su secretario general, Julián Álvarez, ve a su partido cada vez más lejos del acuerdo.

P. Han dejado estupefactos al resto de los partidos con su petición de 60.000 millones de euros para pactar el Estatuto.

R. Dudo que alguien se haya quedado estupefacto. Es verdad que lo que hemos hecho es trasladar una cifra y no sólo hablar de los criterios del pago de la deuda histórica, el déficit en inversiones, mejorar la cesta de impuestos y un acuerdo para ver cómo se distribuyen las inversiones. La única novedad es que hemos hecho el esfuerzo de contabilizarlas.

P. Parece raro que en la última fase de la negociación el PA se descuelgue pidiendo ni más ni menos que 10 billones de pesetas.

"Ya hablaremos de nación cuando toque, pero estamos queriendo un acuerdo"

"Algunos nos tomamos casi como una ofensa afirmar la unidad de España en el Estatuto"

R. Esta cantidad la veníamos pidiéndola desde el principio, no como tal cantidad, sino como criterios. Todo el mundo sabía que Cataluña tenía una demanda de mejor financiación y parece curioso que Andalucía no hable de este tema. El Estatuto entra ahora en su fase decisiva y hay tiempo para el acuerdo. El Estatuto catalán se desbloqueó en una etapa parecida en la que estamos ahora.

P. Sin embargo, hasta CiU rebajó sus posiciones maximalistas. El PA parece ir más allá.

R. Esta petición nos garantiza la igualdad con Cataluña, pero es una propuesta. Indudablemente es negociable. Cuando estamos defendido iniciativas de este tipo nos estamos jugando cosas importantes para Andalucía. Hace falta que la gente entienda que estamos hablando de cosas muy cercanas a sus intereses y no como un debate entre políticos.

P. ¿No cree que lo que no se entiende es la posición del PA?

R. He dado muchísimas conferencias por Andalucía y la sensación que tengo es la contraria. Lo que no se entiende es cómo otros partidos están dando incrementos de autogobierno a otros territorios y aquí están haciendo una labor contraria a los intereses de Andalucía. Lo que no entiende la gente es la actitud que mantiene el PSOE e IU.

P. Lo que usted dice no lo avalan las encuestas.

R. ¿Qué encuestas?

P. La última del Egopa, en la que el PA no llega el 5% de votos.

R. Sí llega. En voto decidido subimos dos puntos. En la cocina parece ser que tenemos menos intención y simpatía que la de hace un año. La mejor encuesta es la calle y en la calle todo el mundo tiene tremendamente claro el papel que está jugando el PA.

P. Eso no se demuestra en datos empíricos.

R. Usted me habla de una encuesta. Yo tengo otras muchas más y todas las encuestas indican que la gente está perfectamente al tanto de lo que estamos haciendo y muy en la línea del Partido Andalucista. Es verdad que hay una cierta labor de que no se entienda cuáles son nuestras posiciones, de simplificarlas. El presidente Chaves hace poco decía: "Ah, estos son un partido que solamente tiene un problema con el Estatuto, que es la palabra nación". Cuando es la financiación, las competencias, el autogobierno. Tanto nos lo repitió que hemos dicho: buenos vamos a aparcar la palabra a ver si en lo demás hay capacidad de acuerdo.

P. Esa decisión también ha sorprendido.

R. Porque lo que estamos pidiendo es un tipo de Estatuto. Dice el señor Chaves que el problema es la palabra. Bueno, pues vamos a dejarla ahí y vamos hablar de competencias, bilateralidad, codecisión y financiación. Ya hablaremos de ella cuando toque, pero estamos queriendo alcanzar un acuerdo.

P. Lo que no se explica es que ustedes hayan hecho una gran campaña publicitaria, por cierto con su cara en las vallas, defendiendo nación y ahora renuncien a ese término.

R. ¿Quién ha dicho que nosotros renunciamos?

P. Lo dejan aparcado.

R. No, no, no, no. Esto es una gran confusión. Nosotros seguimos defendiendo el término y vamos a seguir apostando porque aparezca en el Estatuto, lo que digo es que no estamos defendiendo el concepto nación no sólo porque necesitemos un reconocimiento de nuestra identidad. El término aparece en el Estatuto de Cataluña porque detrás de ese concepto hay un tipo de Estatuto, de competencias y financiación. Ése es el Estatuto que queremos.

P. ¿Ustedes quieren sumarse o prefieren gestionar solos el no?

R. Queremos hacer una aportación importante, pero no al Estatuto tal y como está. Tenemos una oportunidad histórica que no podemos dejar de aprovechar de un Estatuto con un alto nivel de autogobierno, que pretenda garantizar la igualdad con otros territorios del 151 y esa España federal. A ese Estatuto diríamos que sí. Esto va en dirección contraria a lo que queremos. Ahora hay un empeño del presidente Chaves por incorporar al PP a la reforma y todo los días se están aprobando claúsulas contrarias al camino que queremos.

P. Su partido en la ponencia pactó el Título de Competencias...

R. Nosotros no lo pactamos.

P. Participaron activamente y defendieron el acuerdo.

R. En una primera fase estuvimos dispuestos a decir que sí a un primer paso que dio el PSOE que iba en la dirección correcta. Que era que frente a un elenco de competencias enumeradas el PSOE, como consecuencia de nuestras propuestas, aceptó darle contenido a cada una de ellas. Eso fue lo que nosotros estábamos dispuestos a poyar.

P. Su ponente defendió el acuerdo. La pregunta es cómo no hacen valer esa contribución.

P. Porque entendemos como un disparate que España se construya de manera que unas comunidades tengan unas competencias y otras no lo tengan. Un Estado de las autonomías se tiene que construir por la vía de que las comunidades vayan administrando todo aquello que está más cercano al ciudadano.

P. No desenfoque la pregunta.

R. No desenfoco, estoy explicando nuestra posición. Desde el primer momento hemos planteado un techo competencial equivalente al que se ha pactado con Cataluña. Estuvimos dispuestos a decir que sí al PSOE en el gesto que hizo pero no era un sí incondicional. Hemos mantenido nuestras enmiendas. ¿Que hay elementos de coincidencia? Los hay. ¿Qué hay importantes diferencias? Sigue habiéndolas.

P. Ustedes siempre ponen el acento en lo que los separa, nunca en lo que les gusta.

R. Nuestra misión en este momento es que el Estatuto esté en clave de igualdad y vamos a seguir subrayando las diferencias..

P. En dos años no lo han conseguido. ¿Qué falla?

R. Una actitud muy cerrada del PSOE de conseguir que Andalucía no avance en el camino que están avanzando otros. ¿Por qué el PSOE considera bueno para Cataluña que tenga una serie de competencias y aquí nos las quieren negar?

P. Usted sabe que figuran las mismas competencias.

R. No, en absoluto. Un Estatuto es una ley en cuya letra pequeña hay muchísima importancia. El cambio de los tiempos verbales, las palabras, las expresiones tienen muchísima trascendencia. Soy jurista. Hay que hilar muy fino un Estatuto para que sea aceptable o inaceptable.

P. ¿Al día de hoy están más cerca del no?

R. El Estatuto va caminando a que no tenga nuestro apoyo. Lo que se está aprobando no son cuestiones de carácter técnico, sino cosas tremendamente contrarias a los intereses de Andalucía. Lo que estamos viendo en el día a día es que la cosa va peor y si esto sigue por el camino que va nuestra posición está clara. Dicho esto, creo que hay que hacer un esfuerzo

P. ¿Su posición es de alto riesgo político?

R. No lo creo. Nuestro partido debe tener como única misión servir al pueblo andaluz.

P. Usted planteó al PSOE que eligiera pactar o con el PA o con el PP. ¿No es posible un acuerdo a cuatro?

R. Podría haber sido posible al principio. Lo que el PSOE ha dicho en Cataluña es que no comparte el modelo de Estado con el PP y lo que pretende el señor Chaves es compartir el modelo de Estado con el PP. La posición de Chaves en Andalucía le lleva al PP y le aleja del PA.

P. Dice el socialista Alfonso Perales que no conoce a ningún independentista andaluz. ¿Usted conoce a alguno?

R. En mi partido no hay ninguno. Por eso resulta peculiar ese empeño que tienen PSOE y PP de afirmar en el Estatuto de Andalucía la unidad de España. Algunos nos lo tomamos casi como una ofensa.