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Crónica:LA CRÓNICA
Crónica
Texto informativo con interpretación

A la espera del candidato

El PSOE madrileño, molesto por la tardanza de la dirección en decidir

Soledad Gallego-Díaz

E l hecho de que la dirección del Partido Socialista parezca incapaz de encontrar un candidato solvente para la alcaldía de Madrid empieza ya a causar un claro malestar en las agrupaciones del PSOE en la capital. "La mayoría de los militantes socialistas piensa lo que yo: el partido no dice el nombre del candidato para Madrid simplemente porque no lo tiene. Ni Zapatero ni Blanco tienen la menor idea de quién va a ser", se irrita un antiguo dirigente socialista, inscrito en Madrid.

En la dirección del PSOE aparentan no inmutarse. "¿A qué tanta prisa? Hay tiempo. Por supuesto que tenemos candidatos. Es más, le aseguro que Madrid tendrá un candidato excelente", mantiene el secretario de Organización, José Blanco.

Los militantes no entienden por qué se dio tanta prisa Zapatero en nombrar a Trinidad Jiménez secretaria de Estado sin tener un heredero

Lo que está claro es que la dirección del PSOE no parece tener ninguna prisa en aclarar las dudas, o las angustias, de sus militantes madrileños, y que algunos de éstos comienzan a expresar su enfado en voz alta, por lo que estiman una falta de consideración. "Es como si no les importáramos", se queja un parlamentario madrileño. "¿Qué van a hacer? ¿Esperar hasta el final, uno, dos meses, para decirnos quién va a ser nuestro posible alcalde?".

Lo que más parece molestar a la militancia socialista es que se decidiera anunciar el nombramiento de Trinidad Jiménez como secretaria de Estado para Iberoamérica antes de haber encontrado a su heredero o heredera. Pocos entienden qué prisa podía haber para sacar a Jiménez del Ayuntamiento de Madrid. El Ministerio de Asuntos Exteriores ya dispone de otros tres secretarios de Estado: Bernardino León, para Política Exterior; Alberto Navarro, para Asuntos Europeos, y Leire Pajín, para Cooperación Internacional, y no parecía tan urgente crear una nueva secretaría.

"La explicación interna más frecuente es que fue una decisión del propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, empeñado en hacer público el nuevo nombramiento en la reunión con embajadores de España que celebró recientemente en Madrid. Pero aunque fuera así, alguien debió de advertir al presidente de que no era una buena idea dejar al partido sin una cara visible ni un nombre en el que reflejarnos en el Ayuntamiento de Madrid. Todavía quedan varios meses para las elecciones municipales, y demostrar tan poco interés por la vida municipal de la capital puede tener un coste", explica el mismo parlamentario.

Difícil pelea

Los militantes socialistas admiten que no es fácil encontrar un buen candidato para la alcaldía de la capital. "Hay buenos candidatos dentro del PSOE para ser alcaldes de Madrid, sin duda, pero no es fácil encontrar a personas dispuestas a arriesgarse a perder las elecciones y a quedarse cuatro años al frente de la oposición municipal. Todo el mundo sabe que no será fácil desbancar a Alberto Ruiz-Gallardón, y que quedarse como simple concejal es una posibilidad real", reconoce un veterano dirigente madrileño. Desde su punto de vista, Trinidad Jiménez fue "muy valiente" al mantenerse casi cuatro años como líder de la oposición, sin quejas y con mucha disciplina, cuando muchos de sus antiguos compañeros pasaban a ocupar carteras ministeriales. "Otros hubieran renunciado a su puesto".

La candidatura a la alcaldía de Madrid tiene algunas características que, en teoría, la harían más fácil. Por ejemplo, no es necesario que el interesado o interesada haya nacido en la capital. De hecho, Madrid ha tenido dirigentes santanderinos o sevillanos de nacimiento, sin el menor problema. Tampoco hace falta que sean grandes especialistas en problemas municipales: se busca casi siempre un perfil mucho más político que técnico. La recompensa es también mayor de lo normal, porque ser alcalde de Madrid tiene un plus de representación y de presencia mediática en toda España que puede servir como trampolín para otras aspiraciones políticas.

Nada de esto parece aliviar las angustias de los socialistas madrileños. ¿Habrá algún movimiento público para expresar ese desasosiego de la militancia? Nadie lo cree. La Federación Socialista Madrileña siempre ha sido un foco de tensiones y de enfrentamientos, pero todo el mundo da hoy por supuesto que ésta es "una operación" de José Luis Rodríguez Zapatero y nadie esta dispuesto a hacerle llegar la menor queja formal. "La discusión real llegará cuando finalmente sepamos quién es el candidato o la candidata, a cuánta gente suya quiere meter en las listas y cuántos puestos quedan libres para los de toda la vida", ironiza un antiguo militante, de los antiguamente considerados del aparato.

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