Paseos tonificantes sobre la arena

A las playas les sienta bien el otoño. Son en sí mismas una terapia contra el estrés posvacacional. Vuelve la tranquilidad y, sin embargo, permanece la calidez de las aguas mediterráneas y prosigue el diálogo con el Atlántico. Allí donde hace pocas semanas había un torbellino de bañistas, hoy surgen paisajes de arena fagocitados por el duende y el encanto.

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ARENAL DE ROSTRO

FISTERRA (A CORUÑA)

Al arbitrio de los elementos

Ver romper las olas en la playa de Rostro adquiere caracteres casi míticos, incluso para la ya de por sí fragorosa Costa da Morte. Tal es la acción cinética sobre las rocas y la arena, que el estruendo se escucha desde la distancia. "La playa berra [grita]", aseguran los lugareños con gesto reverencial.

De su bravura se deriva el gran número de naufragios y desastres marítimos de que han sido testigos estos tres kilómetros. "Mar de Rostro, si te casaras, te ablandabas", expresa el refrán. La vegetación de la cornisa dunar es tupida. Y notable interés suscitan las numerosas aves migratorias que la visitan después de sobrenadar el cercano cabo de Finisterre. ¡Qué mejor batería para cargar las pilas!

En el valle trasero se sacaron a la luz restos del que se supone fue poblado céltico de los nerios. Dugium fue devorado por una ola gigante, castigo divino que se repite en muchas otras playas de la costa coruñesa.

- Dos kilómetros antes de Fisterra, tomar el desvío al valle de Duio.

2

ORIÑÓN

CASTRO URDIALES (CANTABRIA)

Placer sensual de pasear

El ocio se ve condicionado en este playón cántabro por el flujo de las mareas: al ser llano el rompiente y su configuración despejada, la bajamar promete tranquilas caminatas, la sensación de ser un ínfimo grano de arena. Tampoco tiene competencia ir a pie a la playa de Arenillas, puesto que, sin las olas invasivas, todo es un continuo arenoso. Pero atención a la pleamar en esta superficie tan plana, puesto que más de uno ha quedado recluido en Arenillas.

La playa de Oriñón es generosa, pese a las feas construcciones que han arrasado sus dunas. En ella se pone en práctica esa suerte de vínculo juvenil con la naturaleza que es el surf.

La desembocadura del Agüera forma una preciosa ría escoltada visualmente por un par de hitos montañeros: el pico Cerredo, camino de Bilbao, y el monte Candina, guardián de la única buitrera marina de que se tenga noticia en Europa. El sueño de cualquier fotógrafo.

- El desvío que lleva a la playa de Oriñón se encuentra a medio camino entre las localidades de Castro Urdiales y Laredo.

3

PASEO MARÍTIMO DE L'ESCALA

GIRONA

Playas con anchoas

Las anchoas de L'Escala son bandera gastronómica de Cataluña. Y nada mejor que hacer coincidir la degustación del célebre pez teleósteo en la Fiesta de la Anchoa (que se celebra el próximo domingo 1 de octubre) con el paseo marítimo-playero hasta Sant Martí d'Empúries, a lo largo de tres kilómetros, con playas que por urbanizadas no resultan menos agradables. A Portitxol, Convent, Les Muscleres..., delimitadas por roquedos a modo de espigones naturales, el encanto les viene dado por su cercanía a las ruinas de Ampurias, evocando por sí solas imágenes llenas de historia y cultura. La llegada de la llama olímpica en 1992 obró maravillas. La actuación fue respetuosa con el entorno con la intención de abrir el yacimiento al mar. Para la zona aledaña a las dunas se optó por recuperar la vegetación y utilizar madera para las pasarelas. Por su parte, el asfalto rojo sirve a paseantes y a ciclistas para disfrutar el golfo de Roses, fuertemente batido por la tramontana. El papel estelar lo desempeña la inconfundible silueta del Moll Grec, malecón de entrada al conjunto monumental. Un estímulo postrero: en Sant Martí nos aguardan cuatro terrazas junto a la iglesia.

- Aparcar en L'Escala junto al monumento a las Olimpiadas.

4

PERCHELES

MAZARRÓN (MURCIA)

Adiós a una playa natural

¿A qué tipología playera tendremos que decir adiós cuando el litoral de Murcia esté mayoritariamente alicatado? A la de Percheles, no hay duda. Sin figura de protección medioambiental que la cobije, y con el tremendo impacto de la autovía Cartagena-Vera -en un tris de inaugurarse-, urge disfrutar de esta playa cuanto antes.

Percheles describe una concha que se ve atravesada por arena de calidad y resplandor africano. La anchura de su zona de baño, la exótica línea de palmeras en la orilla, la presencia de barcas, el luto de las pizarras y lo agreste de su ecosistema la identifican como uno de los iconos playeros de Murcia.

La casualidad ha querido que las corrientes frías del Atlántico que penetran por Gibraltar rocen sin afectar al golfo de Mazarrón, lo que se traduce en una temperatura del agua cinco grados superior a la del resto del Mediterráneo. Todo lo cual asegura poder bañarse en el mes de octubre. Tras Percheles Grande, caminar hasta Percheles Chico. Otra maravilla.

- En la N-332, Mazarrón-Águilas, tomar la salida de Cañada de Gallego. Desde aquí restan dos kilómetros para llegar a la playa de Percheles.

5

PLAYA DE LOS ENEBRALES

PUNTA UMBRÍA (HUELVA)

Ocaso desde los enebros

En el paraje natural de Los Enebrales de Punta Umbría, muchos viajeros proyectan sus sueños. En su banda de arena, el bañista se halla encajonado entre el océano y una excepcional pantalla de enebros arborizados como cipreses que apiñan su ramaje sobre dunas colonizadas por jaras y lentiscos. No confundir los enebros con las sabinas, que toman un aire más piramidal.

Varios accesos con pasarelas de madera, enlazados por un carril de bicicleta, acompañan hasta alcanzar la orilla. Cormoranes, charranes, correlimos, ostreros y vuelvepiedras pertenecen al abundante grupo de aves que se prodigan en este ecosistema elegido también por los camaleones.

Tanto la ausencia de construcciones como el sol del mediodía invitan a desnudarse. Pero si hay un instante otoñal digno de ser recordado, ése acontece a última hora del día. En Los Enebrales, hasta los atardeceres son adecuados para vender postales.

- Lo mejor es aparcar cerca del hotel Barceló y seguir a pie hasta la playa.