"Llevan 26 años aprovechándose mezquinamente de la existencia de ETA"

La presidenta del PP vasco, María San Gil, no escatimó las críticas ácidas al lehendakari, Juan José Ibarretxe, al que reprochó su falta de liderazgo para derrotar a ETA debido, entre otras razones, a la deuda que tiene contraída con el mundo abertzale al haber recibido en su investidura el apoyo de EHAK, la "marca legal" de Batasuna. "Una deuda que pretende que la paguemos entre todos", dijo.

San Gil criticó la insistencia de Ibarretxe en defender su plan cuando afirma que contiene "los mimbres" para la solución del conflicto y aclaró que el verdadero conflicto de Euskadi es la existencia de ETA, a la que Ibarretxe siempre se ha negado a interpretar como un problema. "Llevan 26 años gobernado y aprovechándose mezquinamente de la existencia de ETA", le espetó. Para añadir que, entre el partido socialista y el PNV han iniciado un proceso que, en lugar de ser de paz, "es de sumisión y cesión ante ETA".

Según la presidenta popular, un verdadero proceso de paz sólo trataría de cuándo y cómo entrega ETA las armas. Frente a esto, recordó que desde que ETA declaró el alto al fuego se han producido 115 acciones de kale borroka. "Cada día vivimos con más terrorismo callejero, con más miedo y más extorsión". Y preguntó a Ibarretxe qué piensa hacer para frenar esta escalada. Según San Gil, los demócratas no han ganado nada con el "mal llamado" proceso de paz, sobre todo porque están viviendo "bajo la tenaza de la amenaza de la vuelta de la banda terrorista".

En relación con las iniciativas planteadas por Ibarretxe para el proceso de Paz, San Gil criticó el que haya traído a Euskadi a expertos internacionales, pagados "entre todos", así como la propuesta de involucrar a los ayuntamientos, una iniciativa "que recuerda a Udalbiltza".

Según la presidenta popular, quien realmente ha ganado con la apertura de este proceso es ETA-Batasuna, ya que estos modos de control social están en la línea de lo que exige la izquierda abertzale.

San Gil finalizó acusando tanto a socialistas como nacionalistas de "poner en riesgo el futuro de nuestros hijos" con el proceso. Se quejó de que haya servido para frustrar el anhelo de paz porque el precedente de Lizarra sirvió para que ETA se rearmara.