Al servicio del coleccionismo

En 1986 Artur Ramon, descendiente de una familia de reconocidos anticuarios, decidió abrir una galería al lado de la tienda de antigüedades, que regentaba desde 1942 en la calle de la Palla. Ahora, 20 años después, celebra el éxito de aquella innovadora propuesta -una galería anticuaria, abierta a los artistas contemporáneos y dirigida a los coleccionistas- con 20 años. 1986-2006, una exposición, abierta hasta el 20 de octubre, que condensa toda su trayectoria en 26 obras.

"Cada pieza está vinculada a una de las 135 exposiciones que hemos realizado y representa los diversos intereses de la galería tanto por el dibujo y la escultura de pequeño formato como por la recuperación de artistas olvidados", explica Artur Ramon hijo, director durante cuatro años del Salón de Anticuarios de Barcelona, quien seleccionó las piezas junto con su padre y Jordi Umbert, director de la galería desde su apertura.

El recorrido empieza con sendas vistas de Tarragona y Barcelona de principio del siglo XVII. "Son de los primeros dibujos conocidos del skyline de estas ciudades, los hemos traído desde Nueva York y se merecerían estar en el Museo Nacional de Arte de Cataluña", afirmó Ramon, quien destacó también dos dibujos rarísimos de Ciutadella y Mahón de 1756 y dos lacas art decó catalán de 1936, adquiridas en Italia.

Las piezas estrella son un pequeño dibujo de la época azul de Picasso (180.000 euros), que perteneció a la colección Junyent, y una guache de Fernand Léger (120.000 euros) para la portada de un libro de Malraux. La obra más accesible es un grabado de Fortuny (2.000 euros) y en el medio pueden encontrarse piezas de artistas como Piranesi, Antoni Caba, Lluís Graner, Georges Valmier, Gargallo, Manolo y Torres García. Los numerosos puntitos rojos, señal de que la obra ha sido vendida, confirmaban la fidelidad y entrega de los coleccionistas que participaron en la fiesta de aniversario. "Nuestro objetivo ha sido recuperar la esencia de la profesión y ahora queremos internacionalizarnos", señaló Ramon. Para ello, entre otras iniciativas, se separó la programación de arte contemporáneo que, desde 2001, se desarrolla en un nuevo espacio (calle de la Palla, 10), dirigido por Mónica, la hermana de Arturo.

"Entre las dos galerías organizamos unas 14 exposiciones cada año. Mis hijos son la cuarta generación, desde que en 1921 mi abuelo abrió una tienda de antigüedades en Sitges, impulsado por Utrillo. Durante muchos años, aquello fue un éxito, pero con la Guerra Civil todo se paró. En 1942, volvió a empezar en Barcelona, instalándose en esta calle, que por entonces era la calle de los anticuarios y allí entre 1974 y 1980 tuvo su primera galería de arte", recuerda Ramon padre.

"Cuando yo inauguré este espacio en 1986, lo quería pequeño, porque obliga y permite mantener una alta calidad. Para invitar a la contemplación y la reflexión elegimos un proyecto de los arquitectos Antonio Armesto y Carles Martí inspirado en una iglesia románica", concluye el anticuario.

La celebración del aniversario continuará con una exposición de dibujo español e italiano desde el siglo XVI al XIX, realizada en colaboración con la galería Caylus de Madrid.