"Las empresas, que pongan autobús"
De periferia a periferia. Mar Martín vive en Pozuelo de Alarcón y trabaja como diseñadora gráfica en un polígono de San Fernando de Henares. Todos los días conduce 34 kilómetros de ida y otros tantos de vuelta a través de la M-40 y la carretera de Barcelona (N-II). Tarda unos 50 minutos. En transporte público, dos horas. Mar se tuvo que sacar el carné de conducir cuando vio que el coche era la mejor solución para desplazarse entre municipios.
¿Qué le haría dejar el coche en casa? "Que las empresas pusiesen autobuses para los trabajadores que vivimos en la periferia y que tenemos que ir también a otro lugar de la periferia. Cuando vivía en Pozuelo y trabajaba en Madrid utilizaba el transporte público sin ningún problema. Pero ahora tengo que ir a San Fernando de Henares, y tendría que coger autobús, tren y luego andar 20 minutos hasta mi empresa", explica.
