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España pide un aumento del 60% de sus derechos de voto en el FMI

Rato insta a que se reanuden las negociaciones de la Ronda de Doha

El secretario de Estado de Economía, David Vegara, pidió ayer ante la junta de gobernadores del Fondo Monetario Internacional (FMI) un aumento del 60% de los derechos de voto de España, del 1,41% al 2,25% del total. El director gerente de la institución, Rodrigo Rato, alertó del riesgo del proteccionismo para la economía mundial y pidió a los países ricos y emergentes que reanuden las negociaciones de la Ronda de Doha de liberalización comercial.

David Vegara, que intervino ayer en nombre del ministro de Economía, Pedro Solbes, ante los 184 miembros del FMI, aplaudió la reforma del reparto de poder aprobada el pasado lunes por el organismo internacional. Esta decisión supone el aumento, de forma inmediata, de los derechos de voto de cuatro países: China, Corea del Sur, México y Turquía. En una segunda fase, los miembros del FMI se han comprometido a buscar una nueva fórmula para el cálculo de las cuotas de poder, que refleje la aportación a la economía mundial mejor que el actual sistema. El plazo para cerrar el proceso acaba en la primavera de 2008.

El secretario de Economía español aplaudió el aumento de la cuota de los cuatro países citados, pero señaló que esa subida es sólo un primer paso y que hay otros muchos países mal representados. "De todos es sabido que España es uno de esos países con una cuota que dista mucho de representar el peso y papel que nuestra economía tiene en el mundo", dijo Vegara, que, por primera vez, cuantificó el importe de ese desfase. "Según las estimaciones actuales, nuestra cuota es el 62% de la que nos correspondería", aseguró.

Vegara abogó por una nueva fórmula, "más sencilla", en la que el PIB sea una variable ponderada "debidamente". La ecuación actual, que nació en 1944, se basa en un complejo cálculo que tiene en cuenta cuatro parámetros: el PIB de cada país, su apertura exterior, su volumen de reservas y la volatilidad de los flujos de capital que recibe. España cuenta con el 1,41% de los derechos de voto, cuando su aportación al PIB mundial es del 2,25%. Un aumento del 60% equipararía la voz de España a su peso económico según dicho criterio. No obstante, es posible que el retoque final sea algo inferior. En todo caso, el Gobierno español considera que una cuota de voto del 2% sería aceptable, según fuentes del Ministerio de Economía.

El director gerente del FMI, Rodrigo Rato, respalda un aumento de poder para España y considera que, aunque ha quedado fuera de la primera tanda de revisiones, "está claramente en las listas" de países que deben subir de peso. "No cabe duda de que, por razones históricas, tiene una representación inferior a su peso en la economía real", aseguró ayer en un encuentro con diversos medios de comunicación españoles. España se incorporó al FMI en 1958, momento que marcó el fin de la autarquía franquista y el comienzo del desarrollismo de la década posterior.

Por otro lado, la necesidad de una mayor apertura del comercio internacional ha estado presente en todos los foros que han reunido a ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales de todo el mundo durante el fin de semana en Singapur. En su intervención ante la junta de gobernadores del FMI, que ayer celebró su asamblea anual, Rato aseguró que la suspensión de las negociaciones de la Ronda de Doha ha sido "profundamente dañina y perjudicial" e instó a los países del G 7 (EE UU, Japón, Reino Unido, Italia, Francia, Alemania y Canadá) y a las principales economías emergentes a reiniciar el proceso.

Comercio mundial

La Ronda de Doha, lanzada a finales de 2001 para avanzar en la apertura del comercio mundial, llegó a un punto muerto el pasado julio, ante la falta de acuerdo entre la UE, EE UU y los países en desarrollo en la eliminación de subsidios agrícolas, el principal escollo de la negociación.

Diversos ministros de Finanzas se manifestaron también ayer en el mismo sentido. El pasado domingo, el ministro de Finanzas británico, Gordon Brown, presidente del Comité Financiero y Monetario del FMI, órgano asesor del organismo en materia económica, mostraba su optimismo por el renovado interés en una conclusión de la Ronda de Doha: "En todos los años que llevo acudiendo a reuniones del FMI, nunca había visto un debate tan determinado a llevar las negociaciones comerciales a una conclusión", aseguró. El secretario del Tesoro, Henry Paulson, también se declaró, tras la reunión del G 7 el pasado sábado, "plenamente comprometido" con un regreso a la mesa de negociación.

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