La Guardia Civil investiga la muerte a tiros del empresario Giuseppe D'Amico en un cortijo almeriense

El conocido empresario Giuseppe D'Amico, de 57 años de edad, propietario de varios locales de copas y con antecedentes penales por tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas, fue encontrado el domingo muerto en un cortijo de la barriada de Los Naranjos de Pechina (Almería). Al parecer, al empresario, que se encontraba maniatado, le descerrajaron cinco tiros y su cuerpo fue encontrado con gran cantidad de sangre en la cabeza y en el costado derecho. D'Amico también presentaba una fractura en un tobillo. El juez que instruye el caso ha decretado secreto de sumario, por lo que no ha trascendido ninguna de las hipótesis que se barajan en la investigación.

La Guardia Civil tuvo conocimiento del suceso sobre las 19.40 horas del domingo, cuando una persona alertó al Servicio de Emergencias Sanitario del hallazgo del cuerpo "lleno de sangre negra". La Guardia Civil no ha confirmado las hipótesis que se barajan sobre las causas de la muerte de D'Amico, pero adelantó que el cadáver presentaba bastantes signos de violencia.

El empresario italiano, muy conocido en Almería, saltó a la fama por la construcción de la discoteca H2O que ubicó en Roquetas de Mar y que estuvo rodeada de polémica porque obtuvo los permisos para un suelo que no estaba catalogado para tal fin. Mucho antes de la construcción de esta discoteca su trayectoria delictiva estuvo relacionada con el tráfico clandestino de coral para la mafia italiana. El empresario llegó a cumplir condena en Italia por un asunto relacionado con la camorra napolitana. En 1991 tuvo lugar un episodio violento en la vida del empresario, ya que fue detenido a la salida del túnel de Bayyana que une la capital almeriense con Roquetas de Mar y tanto a él como a los hombres que le acompañaban en el coche se le requisaron las escopetas y pistolas que portaban.

El último caso en el que el nombre de Giuseppe D'Amico saltó a los periódicos fue por una estafa de la que el empresario fue víctima: pagó por adelantado 600.000 euros por unos coches de lujo que nunca recibió y dos de los presuntos estafadores, un argentino y un brasileño, fueron detenidos.

La víctima, propietario, entre otros negocios, de los locales de copas Dolce Vita de Almería y Aguadulce, contaba con antecedentes por tráfico de drogas y de armas, por lo que se cree que el homicidio responde a un ajuste de cuentas, según informaron fuentes de la Guardia Civil. Los locales de copas que regentaba en la provincia estuvieron a nombre de su compañera sentimental, en un primer momento, y después a nombre de familiares directos.

Hace años que a D'Amico se le relacionó con el también empresario Juan Asensio, asesinado a tiros en febrero de 2004 en el portal de su casa, y cuya muerte aún no se ha esclarecido. Meses después del asesinato uno de los hijos de Asensio mató a plena luz del día en el centro de la ciudad y con una pistola al que ejerció como guardaespaldas de su padre.