Elegir un fondo de inversión

Con una oferta superior a 6.000 fondos de inversión registrados en la Comisión Nacional del Marcado de Valores (CNMV) y más de 400 gestoras nacionales e internacionales a su disposición, el inversor actual lo tiene difícil: ¿cómo seleccionar un buen fondo de inversión?

Hasta hace pocos años cada entidad ofrecía sus propios productos por lo que la elección era sencilla: el más rentable en cada categoría, o el que el asesor determinase mejor para cada cliente. Pero la realidad actual se ha vuelto mucho más compleja, cada vez son más las entidades que no solamente comercializan los fondos de su grupo financiero sino también de otras entidades, además de los supermercados de fondos donde, como su nombre indica, se pueden encontrar una amplia gama de gestoras nacionales e internacionales desde una única entidad financiera.

El objetivo es ofrecer una clasificación de fondos similares después de analizar diversas variables

Pero, ¿cómo elegir el mejor fondo? Aquí hay dos alternativas: bien la ayuda de un asesor o bien elegir una entidad que ofrezca una buena herramienta de búsqueda y selección de fondos de inversión que ayuden al cliente a escoger el fondo que mejor se adapte a sus necesidades.

Pero un buen buscador no es suficiente. Una vez elegida la categoría de fondo, ¿cómo elegir el mejor?, ¿por el nombre del fondo?, ¿por la gestora? Tampoco un ranking de rentabilidad es la respuesta, se necesita, además, evaluar otras variables, como la consistencia de la política de inversión, la composición de las carteras, los costes, el equipo gestor y, por supuesto, si la volatilidad (riesgo) que asume se ajusta a la rentabilidad conseguida.

Así nacieron los ratings de fondos cuyo objetivo es proporcionar una clasificación sencilla entre fondos similares analizando estas variables.

¿Quién elabora esos ratings? Elaborar un rating requiere una gran cantidad de información, tanto actual como histórica, de cada fondo de inversión para realizar un análisis exhaustivo de todo el universo de fondos. Las empresas que se dedican a esta labor tienen un gran equipo de analistas que, una vez estudiado el fondo, utilizan un sistema muy sencillo e intuitivo de clasificación, como, por ejemplo, asignarle estrellas o letras al fondo para facilitar la labor de selección al inversor particular.

Estas empresas, normalmente, son independientes de cualquier grupo financiero, lo que las hace neutrales a la hora de emitir clasificaciones.

El proceso de clasificación de estos fondos es complejo y costoso: se evalúan variables cuantitativas (análisis de rentabilidades, riesgos y costes y su comparación con el resto de fondos de su categoría y el índice de referencia de ese mercado) y también variables cualitativas, que incluyen un análisis del gestor y su equipo donde incluso se realizan entrevistas personales.

Una vez clasificado el fondo se revisa periódicamente por si hay cualquier pérdida de calidad que requiera aumentar, disminuir o suspender la clasificación otorgada.

¿Qué significa que un fondo no tenga rating? Pueden ser varios los motivos y no siempre negativos. Por ejemplo, un fondo no tiene rating si:

- Es un fondo de reciente creación (lo normal es que tenga una antigüedad mínima de tres años).

- Está dentro de una nueva categoría.

- No hay información suficiente para analizarlo.

- Ha sufrido recientes cambios en su política de inversión...

Pero es necesario tener en cuenta que el rating es sólo un parámetro más de elección, es fundamental a la hora de invertir en un fondo de inversión tener en cuenta el nivel de riesgo que se quiere asumir y el plazo de esta inversión y, una vez decidido esto, ya se puede comparar entre fondos de la misma categoría.

Elisa Beltrán Carrillo es responsable de Fondos de Inversión de Openbank.