"Iré a España porque ahí hay paz"

A la falta de recursos como principal motivo para viajar a España, Alsam Bah añade problemas de guerra. Este pescador, de 24 de años, natural de un pueblo de la región de Casamance, al sur del país, partió desde un embarcadero de Ziguinchor, la principal ciudad de la provincia, en la que desde hace 20 años el Gobierno senegalés combate una rebelión independentista que controla parte del territorio. Decidió partir cuando murió su padre hace unos meses. Su madre, sin trabajo para sacar adelante a sus cuatro hermanos, decidió apoyar su proyecto. Ahora no sabe cómo explicarle que le han devuelto.

"He tenido mala suerte", afirma. "Nos mandaron de vuelta cuando llevábamos 39 días en España. Algunos de mis compañeros de viaje que se quedaron allí deben haber salido hoy del centro de retención de Tenerife porque a los 40 días te sueltan", relata. En todo ese tiempo, el trato recibido por Aslam en España le basta para asegurar que el viaje a Canarias ha valido la pena. "Los españoles me han demostrado que tienen piedad de nosotros, mientras que aquí nadie nos ayuda. Me subiré a otra piragua porque allí hay paz".