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Reportaje:Jeep Compass

El primer 4×4 ligero de Jeep

Marcos Baeza

El Compass es la alternativa de Jeep a los Toyota RAV 4, Hyundai Tucson, Kia Sportage y los próximos Honda CR-V y Land Rover Freelander 2. Al igual que sus competidores, aporta un confort y dinamismo cercanos a los de los turismos y es un familiar muy versátil y con buena capacidad de carga que puede circular sin problemas por carreteras nevadas y pistas de tierra.

El primer todoterreno ligero de Jeep (chasis de turismo y cambio sin reductora) se desmarca de otras propuestas similares con unos precios más contenidos. La marca norteamericana anuncia unas tarifas inferiores a 26.000 euros para la versión 2.0 CRD turbodiésel, que incluye tracción 4×4 y una dotación básica con cuatro airbags, ESP, llantas de aleación, radio-CD y aire acondicionado. Este motor, de origen VW, es el mismo que monta el Golf, y convierte el nuevo Jeep en uno de los 4×4 que menos gastan: 6,5 litros de media, 8,3 en ciudad y 5,4 en carretera.

Imagen y soluciones prácticas

El diseño de la carrocería y la funcionalidad interior son otros de los aspectos más interesantes del nuevo Compass. Por fuera presenta un estilo moderno y con gancho en el que destacan la fuerza del frontal, que reinterpreta los faros redondos y la parrilla que distinguen a Jeep, y las bandas metálicas que adornan los paragolpes y la parte baja de las puertas. La silueta, de proporciones equilibradas y corte en cuña, añade un toque deportivo.

Para los que prefieran una estética más clásica, con trazos cuadrados y estilo más robusto, la marca ha concebido el Patriot. Llegará en abril y es el mismo coche con un traje diferente. Los dos miden 4,40 metros de largo y ofrecen un interior amplio y práctico. El maletero tiene 436 litros y puede ampliarse abatiendo los respaldos, la butaca del copiloto se inclina hacia delante para poder cargar bultos muy largos y cuenta con varios accesorios ingeniosos: altavoces en el maletero que se pueden sacar para oír música fuera del coche, una luz interior extraíble que sirve de linterna o el piso del maletero lavable.

La mecánica es la misma del Dodge Caliber, aunque con tracción 4×4, suspensiones más enérgicas y una mayor altura libre al suelo (20 centímetros) para poder salir del asfalto. Aparte del motor 2.0 CRD, la marca ofrecerá un 2.4 de gasolina con 170 CV.

Entre los detalles mejorables hay que señalar la calidad de los plásticos, la escasa insonorización del motor CRD y la anchura de la fila trasera, que sólo permite viajar con confort a dos adultos.

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Sobre la firma

Marcos Baeza
Redactor de Motor, especializado en producto y tecnología. Ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS, desde 1998, ligado siempre al automóvil. Sigue la actualidad del sector, prueba los nuevos modelos que llegan al mercado y analiza las tendencias y tecnologías asociadas, como la nueva movilidad eléctrica.

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