Maltrato animal

Veo en la televisión las imágenes del toro lanceado de Tordesillas. Mi mujer no lo soporta y opta por cambiarse de habitación. Miro y debo recurrir al diccionario para poder describir el ¿espectáculo? Salvajada, barbarie, primitivismo, masacre... Animalada, nunca. Los animales nunca se ceban tanto con el dolor de sus víctimas. ¿Cómo se puede aducir que el toro tiene su oportunidad, si llega a un punto predeterminado? El animal nunca tiene una oportunidad. El pobre sólo tiene asombro y miedo y el instinto que le hace defenderse. ¿Cómo se puede mantener una costumbre tan bárbara, simplemente por eso, por ser una costumbre? ¿Qué clase de ética tienen nuestros políticos que permiten este tipo de barbaridades sólo por el hecho de no perder cuatro miserables votos del "populacho"? ¿De qué sirve la normativa de la UE si sistemáticamente se incumple en cualquiera de sus países? ¿Cómo el ser humano es capaz de disfrutar asesinando y vejando a los animales? ¿Qué nos está pasando? ¿Realmente podemos considerarnos civilizados? Ahora, apurando esta náusea que hace días me acompaña, la tele nos obsequia con las imágenes de un señor pegando sin clemencia a su perro, mientras sus paisanos abuchean al veterinario que lo denunció por ese hecho. En fin, no sé todavía cómo hacer para asimilar esta mezcla de tristeza y decepción que me invade.