Ashley Cole ataca a Cesc
Duras acusaciones del lateral a su ex compañero, que ha renovado con el Arsenal hasta 2014
Cesc Fabregas jugará en el Arsenal hasta 2014. Arsène Wenger, su técnico, dice que está encantado con su decisión, que aún no ha firmado en un contrato. Que haber convencido al jugador, haber logrado que uno de los mayores talentos de Europa permanezca en el club hasta que cumpla los 27 años, muestra su acierto cuando decidió ficharle con 16 años. "Es un compromiso maravilloso, un premio por todo lo que hicimos por él cuando le fichamos. Demuestra lo que puedes lograr cuando le enseñas a un jugador la cultura de tu club". Wenger habla de la importancia de los colores. De los sentimientos. Y justo ayer, Ashley Cole, canterano del Arsenal, la estrella de su banda izquierda durante un lustro, recientemente fichado por el Chelsea, dejó que se publicara un fragmento de un libro suyo en el que dice todo lo contrario. Que Cesc no vale. Que es un ejemplo de la vagancia de los jóvenes gunners. Que no le llega ni a la suela de los zapatos a Vieira, el antiguo medio centro del equipo.
"Cesc", escribe en el fragmento de sus memorias publicado por The Times, "no es Vieira. (Cambiarlos) fue como darle los guantes de campeón de los pesos pesados a un pesopluma que todavía no se ha probado". Cole, que ha utilizado su libro para explicar las circunstancias que rodearon la salida de su club de siempre, compara las estadísticas del Arsenal que ganó la Premier en la temporada 2003-2004 con las de la última campaña y no le salen las cuentas. En la primera, los gunners lograron 90 puntos. En la última, 67. La diferencia, según Cole: que donde antes jugaba Vieira, un gigante de pulmones incansables, ahora lo hace Cesc.
"La marcha de Vieira fue decisiva", argumenta el lateral. "El impacto de su pérdida no puede ser cuantificado. El jefe [Wenger] y la directiva intentaron desviar la atención hacia Cesc pero, con todo el respeto, Cesc no es Patrick".
Guiado por el diagnóstico del lateral, The Times comparó ayer el trabajo de los dos medios. Vieira jugó menos que Cesc (2.535 minutos por 2.652 del español). El francés, sin embargo, fue mucho más productivo en defensa, al lograr cerrar con éxito el 79% de sus entradas, por el 69% del español. También fue más duro: cometió 97 faltas frente a las 44 del jugador de la selección española. Nada se dice de las asistencias, los goles y la producción ofensiva, en la que el español brilló la pasada campaña.
Cole, sin embargo, no se detuvo sólo en Cesc. También tuvo tiempo de acordarse de Reyes, nuevo fichaje del Real Madrid. "Las reuniones sociales solían ser una gran cosa", explica Cole; "pero la última temporada dejamos de salir en grupo. No podría decirte ni una sola cosa de Kolo (Touré), de Eboué, de Reyes, Cesc Fábregas o Senderos. No sé si tienen novia, una familia, lo que hacen o a donde van en su tiempo libre. ¿Cuál fue el problema del equipo? La verdad, aunque sea brutal, es que demasiados jugadores jugaban para sí mismos. Fue un año de jugadores vagos que no se esforzaban y cometían errores de colegio".
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