"El mercado laboral no puede absorber más 'sin papeles"

Con el partido en pleno proceso de designación de candidatos para las elecciones municipales y autonómicas, y la gran incógnita de Madrid sin despejar, José Blanco (1962, Palas de Rei, Lugo), prepara una conferencia política del PSOE este fin de semana que servirá como lanzamiento de una larga campaña electoral. La modernidad le obsesiona. Acaba de reformar la sede de Ferraz, trabaja rodeado de diseño y prepara la salida de su blog, donde se admitirán críticas, dice, pero no insultos.

Pregunta. ¿Por qué no hay primarias en el PSOE para elegir, por ejemplo, al candidato de Madrid?

Respuesta. Sí hay primarias, las habrá en la medida que haya más de un candidato. El proceso formal no ha comenzado.

[Sobre el acercamiento de presos] "Aprendimos del fracaso del PP con ETA. Seguiremos nuestro propio guión, sin decisiones precipitadas"

"¿Por qué no se puede abrir la expectativa para la candidatura de Madrid a alguien que en el ámbito profesional haya sido una persona de éxito?"

"Si Montilla dice que el tripartito es irrepetible, tiene sentido. Que la mujer de Maragall deje el partido me parece una anécdota irrelevante"

P. Pero las nuevas normas dificultan la presentación de candidatos alternativos.

R. Son las normas aprobadas en un congreso. Lo que sucede es que nuestro partido goza de mucha estabilidad y confianza en los órganos de dirección.

P. ¿Cuánto tiempo pueden estar sin candidato en Madrid? Da la sensación de que no lo tienen claro.

R. Si no tuviéramos pensado lo que hay que hacer en Madrid no habríamos tomado la decisión, que podía esperar, de nombrar a Trinidad Jiménez secretaria de Estado para Iberoamérica. Eso demuestra que la decisión está pensada. Se aprovechará el momento más adecuado para hacerla pública.

P. ¿Usted piensa que la gente creerá que está decidido si no justifican por qué no se anuncia?

R. Los ciudadanos piensan en los candidatos cuando llegan las elecciones. Se planteará con la suficiente antelación. Según mis estudios, en la ciudad de Madrid, sin haber anunciado el candidato, estamos en condiciones de gobernar.

P. ¿Puede ser José Bono, por ejemplo, un buen candidato?

R. No voy a entrar a hablar de personas. He leído una serie de nombres que se barajan no sé desde qué ámbitos y que me producen mucha gracia. Se piensa en los de siempre. ¿Por qué no se puede abrir la expectativa a alguien que en el ámbito profesional haya sido una persona de éxito?

P. ¿Eso es una pista?

R. Puede ser. Yo veo muchos pesos pesados en la sociedad civil, fuera de la política.

P. ¿El candidato ya lo sabe y ha dicho que sí?

R. Yo sólo he dicho que estaba pensado. Lo tiene pensado Rafael Simancas y la dirección federal. Se trata de anunciarlo en el momento adecuado.

P. Si lo tienen pensado pero el interesado aún no lo sabe corren el riesgo de que les diga que no.

R. No quiero entrar en más detalles.

P. ¿Javier Solana les ha dicho que no?

R. No me consta que nadie se lo planteara.

P. ¿Qué mensaje quiere lanzar el PSOE con la conferencia política?

R. Se trata de seguir renovando nuestro compromiso, de ir anticipando el futuro. No queremos ser la retaguardia ni un freno para la sociedad, eso se lo dejamos al PP. España es una sociedad en cambio y nosotros cambiamos al ritmo de la sociedad española. Por eso somos el partido que más se parece a España.

P. ¿Y qué cambian?

R. Hay que atender, por ejemplo, a los procesos de globalización y sobre todo a la inmigración. Hay otros retos como la seguridad o los nuevos derechos de ciudadanía.

P. ¿Va a salir un programa político de la conferencia?

R. Eso habrá que hacerlo en su momento. En la conferencia haremos una reflexión más amplia que sirva de paraguas para elaborar los programas. Ya lo hicimos en 2001, con la anterior conferencia política.

P. Han endurecido ahora su discurso sobre la inmigración irregular. ¿Les preocupa que cale la idea que son el Gobierno del papeles para todos del que habla el PP?

R. Queríamos superar una situación heredada de cientos de miles de personas que estaban trabajando sin derechos y sin cotizar. Pero también venimos trabajando para controlar la inmigración irregular que llega a nuestras fronteras. Hemos conseguido avances importantes con Marruecos. El que no entre legalmente tendrá que salir, garantizándole todos sus derechos. Esto es aplicar la ley, la misma que aprobó el PP.

P. Ustedes regularizaron a 580.000 personas. Pero ahora hay otros 800.000 irregulares, porque siguen entrando. ¿Habrá que hacer otra regularización en breve?

R. La inmensa mayoría de estas personas tendrán que ser expulsadas. Nosotros entendemos que el mercado de trabajo ya absorbió lo que podía. A partir de ahí la entrada ilegal no puede llevar a la regularización. En un momento determinado hay que poner coto. El mercado de trabajo no tiene ahora condiciones para absorberlos.

P. ¿Le preocupan las encuestas que dicen que la mayoría de los españoles piensa que hay demasiados inmigrantes?

R. No percibo ningún problema general. Todo el mundo sabe que España necesita mano de obra, que la inmigración influye en el crecimiento económico. Todos identificamos a personas que realizan trabajos que los españoles no cubren. El sentimiento de xenofobia, salvo algún caso puntual, no existe. Claro que si todos los días vemos imágenes de inmigrantes entrando en nuestro país, la gente se preocupa.

P. ¿El proceso para el fin de ETA está estancado?

R. El diálogo con ETA todavía no se ha producido. Es necesario un trabajo previo arduo. El proceso, lo ha dicho el presidente, exige tiempo y discreción.

P. Desde muchos ámbitos se pide el acercamiento de presos para impulsar el proceso. ¿Por qué el Gobierno no lo hace si Aznar acercó a decenas de presos antes de acudir a la reunión con ETA en Zúrich?

R. El Gobierno del PP dialogó con ETA y fracasó. No le reprochamos ni el diálogo ni el fracaso. Pero de esa experiencia hemos aprendido, y eso nos aconseja seguir nuestro propio guión. No se tomarán decisiones precipitadas.

P. ¿Tiene un pronóstico para las elecciones catalanas?

R. Se dan las condiciones para que el PSC sea la primera fuerza en Cataluña.

P. ¿Qué apoyo prefiere usted, CiU o ERC?

R. Depende del resultado. Trataremos de interpretar a los ciudadanos. Las preferencias antes de las elecciones no tienen sentido.

P. ¿Está de acuerdo con Montilla cuando dice que el tripartito es irrepetible?

R. Si lo dijo él, que es el candidato, tiene todo el sentido.

P. ¿Podría haber adelanto electoral si los Presupuestos se complican por culpa de las catalanas?

R. Nosotros gozamos de estabilidad parlamentaria suficiente. El PNV apoyó los Presupuestos en un planteamiento que iba más allá de un año. Además, hay una inversión garantizada para Cataluña muy importante, no veo motivos para que los partidos catalanes voten en contra de los Presupuestos.

P. ¿Ha sido y es ERC un socio incómodo?

R. Los socios tratan de poner énfasis en las políticas en las que ellos tienen más interés. Es lo que ha hecho ERC, pero aún así nos hemos sentido cómodos con ERC, IU-ICV y más tarde CiU y PNV.

P. ¿Qué pensó al leer el artículo de Maragall en el que hablaba en tono duro de su relación con Zapatero?

R. No me sorprendió. Todos conocemos la personalidad de Pasqual. Se marcó un objetivo que ha conseguido, el nuevo Estatuto. Apreciamos sus reflexiones aunque no las compartamos. Se ha cerrado un ciclo político en Cataluña. Cuando hay cambios siempre hay dificultades. Los socialistas sabemos renovarnos, el PP en cambio es un partido antiguo, radical. Unos simpatizantes del PP me decían hace poco que Rajoy necesita un baño de modernidad, necesita abandonar la política del casino y el puro.

P. ¿Montilla es lo moderno y Maragall lo antiguo?

R. Esa es una simplificación. El partido es capaz de renovarse, nada más.

P. ¿Le duele el hecho de que la mujer de Maragall abandone el PSC en este momento?

R. Me ha parecido una anécdota irrelevante.

P. En la conferencia también se hablará de urbanismo. ¿Cómo es posible que en el caso de Seseña (Toledo), donde un señor compra suelo rústico que luego se recalifica, eso haya sido apoyado por el PSOE local y por el Gobierno de Castilla-La Mancha, también socialista?

R. En el año 2002 yo disolví la agrupación en Seseña. Ya no hay militantes socialistas en ese pueblo, porque yo no compartía la actuación de los concejales y del conjunto del partido allí. Lo único que hizo el Gobierno de Castilla-La Mancha fue aprobar un plan legal. Hay que ir hacia un modelo de desarrollo sostenible donde la especulación esté exterminada.

P. ¿Por qué dieron marcha atrás con el voto de los inmigrantes?

R. Queremos hacerlo, pero es un proceso complejo que requiere la firma de acuerdos internacionales. El Gobierno simplemente ha explicado las dificultades que eso supone y ha dicho que es improbable poder llegar antes de las próximas elecciones.

P. ¿Se plantean ustedes hacer algo cuando ven que sobre el 11-M se habla de golpe de Estado e incluso se deja caer la vinculación de su partido con los atentados?

R. Todos los ciudadanos tienen claro lo que pasó el 11-M. Además, dentro de poco conoceremos la verdad judicial, la más importante. Pero que el PP esté dando crédito y amparando la versión de un delincuente que se enfrenta a más de 3.000 años de cárcel me parece una indecencia.

P. ¿Le preocupa que la política se haya convertido en un cruce de insultos constante?

R. Me disgusta. La crispación no es agradable, pero el PP se empeña en seguir ahí, es un partido que aún no ha asumido su derrota electoral.

P. ¿Se siente usted corresponsable de esa crispación con sus ataques al PP?

R. A mí me corresponde ser la voz del partido y desde luego le digo que al PP no le vamos a pasar ni una.

P. ¿Le gustaría ser ministro, ahora que habrá una remodelación?

R. He dicho algunas veces que tengo más que satisfechas mis aspiraciones siendo secretario de Organización del PSOE. Es ahí donde voy a seguir.