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La mitad de la mercancía en contenedor movida en el puerto de Valencia es material de construcción

El muelle de Barcelona, con un tráfico similar, gestionó una cantidad tres veces menor

Miquel Alberola

Los materiales de construcción suponen más de la mitad de la mercancía general contenedorizada que gestiona el puerto de Valencia, que es el 63% del total de la mercancía movida por la infraestructura. En 2005 transitaron el puerto 4.720.000 toneladas métricas de estos materiales, mientras que el resto de mercancías en su conjunto no alcanzaron este volumen. Un informe de la Secretaría de Estudios y Programas del PSPV de Valencia denuncia la "complicidad estrechísima con un modelo económico que ya ha encendido todas las alarmas por los impactos que genera".

El principal argumento manejado por la Autoridad Portuaria para legitimar la ampliación del puerto de Valencia (1.530.000 metros cuadrados sobre los 1.480.000 que ocupa en la actualidad

) es que la infraestructura contribuye al crecimiento económico y al bienestar de la ciudad y la Comunidad Valenciana. Sin embargo, un análisis crítico elaborado por la Secretaría de Estudios y Programas del PSPV en Valencia lo pone en duda. Para empezar, el puerto de Valencia, de acuerdo con los datos del peso del sistema portuario español, es "una infraestructura que favorece la importación", ya que el 82% de las importaciones españolas en su conjunto se realizan por vía marítima frente al 59% de las exportaciones. "Esta descompensación tan evidente contribuye a generar un territorio tendencialmente importador, con las debilidades económicas asociadas", explica el autor del estudio, Carlos González Triviño.

Además, mientras que el volumen de exportaciones en el puerto de Valencia aumenta un 8,1% en datos mantenidos desde 2003, el de las importaciones ha aumentado un 22,8% en 2004, por lo que "la tendencia importadora crece tres veces por encima de la tendencia exportadora". Estos datos, según González Triviño, "encienden suspicacias importantes" respecto a lo que aporta el puerto a la economía valenciana. En cuanto a las mercancías movidas en el puerto en datos indiferenciados, los materiales de construcción ocupan la cabeza de las magnitudes con 4.720.000 toneladas métricas, seguidos de lejos por el mármol (1.140.000) y los productos químicos (1.036.000). "Hay una complicidad estrechísima entre el modelo económico de la construcción, que ya ha encendido todas las alarmas por los impactos que genera, y el puerto, que funciona como su potente elemento de consolidación", razona el autor del estudio.

En comparación, el puerto de Barcelona sólo movió 1.831.856 toneladas de materiales de construcción en 2005, tres veces menos que Valencia, pese a tener un tráfico de contenedores, aunque levemente inferior, similar. Además, el tráfico de estas mercancías ha descendido un 4,44% respecto a 2004. "Cuando la Autoridad Portuaria insiste en que somos líderes en el Mediterráneo, habrá que ver en qué somos líderes, y es en los materiales de construcción", subraya.

Otro de los aspectos valorados en el análisis es el tráfico de pasajeros, elemento de dinamización del entorno portuario. En 2004, 362.890 pasajeros utilizaron el puerto de Valencia (un 15% más), mientras que en 2005 en el de Barcelona se registraron 2.298.330 (un 12,20% más que en 2004). "El puerto de Barcelona está prestando un servicio de mayor calidad económica y social a su territorio que el de Valencia", asegura González Triviño, quien a la luz de estos datos contempla la ampliación "con mucha más preocupación por cuanto puede contribuir a potenciar las tendencias de circulación", cuyos efectos sobre la economía valenciana "son para desconfiar". El secretario de Estudios considera que si una parte de estos materiales está relacionada con la cerámica, tendría más sentido realizar la ampliación en Sagunto y no en Valencia.

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Sobre la firma

Miquel Alberola
Forma parte de la redacción de EL PAÍS desde 1995, en la que, entre otros cometidos, ha sido corresponsal en el Congreso de los Diputados, el Senado y la Casa del Rey en los años de congestión institucional y moción de censura. Fue delegado del periódico en la Comunidad Valenciana y, antes, subdirector del semanario El Temps.

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