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La fiscalía de Bonn sostiene que Ullrich se dopa desde 2003

La comisión rogatoria enviada a España revela que el ciclista ha podido cometer un fraude

La fiscalía de Bonn (Alemania) está convencida de que "la trama criminal del dopaje" descubierta en España y supuestamente encabezada por el médico Eufemiano Fuentes ha facilitado "desde 2003 sustancias prohibidas" al ex ciclista del equipo T-Mobile Jan Ullrich utilizando como intermediario a su manager, Rudy Pevenage. Así lo indica en una comisión rogatoria (petición de ayuda judicial) enviada la semana pasada a España.

Sebastian Trautmann, el fiscal que investiga en Alemania una de las ramificaciones de la Operación Puerto, señala a Rudy Pevenage, asesor personal y mánager de Ullrich, como la persona que adquiría a Fuentes y a los demás inculpados en la citada operación "medicamentos y sustancias prohibidas en el ciclismo". Según la fiscalía, Pevenage entregaba tales sustancias a su discípulo Ullrich coincidiendo con el desarrollo de competiciones deportivas de alto nivel.

A raíz de las revelaciones en España de la Operación Puerto, Trautmann ha abierto diligencias en Bonn por supuestos delitos de violación de la ley del medicamento y por fraude contra Ullrich, Pevenage y el ciclista español Óscar Sevilla, dado que éste también militó en el equipo T-Mobile. En las diligencias judiciales que se desarrollan en España, los ciclistas -más de medio centenar, entre ellos Mancebo, Basso y el propio Ullrich- no están inculpados y se les considera testigos de cargo.

La investigación del fiscal Trautmann es una ramificación de la Operación Puerto y es fruto de una denuncia interpuesta por la ex atleta, criminóloga y catedrática alemana Ritta Bannenberg. Tras saltar a la luz la Operación Puerto, a Ullrich y Sevilla, así como a los ciclistas de los equipos Astana, de Manolo Saiz, y Comunidad Valenciana, de Vicente Belda, se les prohibió participar en la pasada edición del Tour de Francia.

El fiscal Trautmann ha enviado una comisión rogatoria al juez español Antonio Serrano, titular del Juzgado 31 de Madrid e instructor de la Operación Puerto, en la que básicamente le pide dos cosas: por un lado, que le facilite el contenido del sumario de la operación (compuesto de cinco tomos), y por otro, que permita que expertos policiales alemanes a sus órdenes visiten Madrid con la finalidad de recoger una muestra de las bolsas con sangre que la Guardia Civil requisó en el laboratorio de la trama del médico Fuentes. La idea es cotejar el ADN de la sangre que hay en una de estas bolsas con el de Ullrich.

En la comisión rogatoria, la fiscalía alemana revela que "el inculpado Ullrich" firmó un contrato en enero de 2004 con la firma Waiter Godefroot Geselischatt (GD), domiciliada en Heidelberg, y que, posteriormente, el 1 de enero de 2006, firmó otro con la sociedad Ludwing Cycling (OLC), radicada en Stollberg. Por su parte, Sevilla fue contratado el 1 de enero de 2005 por GD y posteriormente, en enero de este año, por OLG. Ambas firmas, destinadas a promocionar el ciclismo, actuaban bajo el paraguas de la sociedad T-Mobile. Ambos contratos reportaron a Ullrich, según este informe, 2,5 millones de euros anuales, sin contar las primas que recibió en función de los resultados de su participación en diferentes competiciones ciclistas. Sevilla, por su lado, recibió un millón anual.

Inyección de 25 millones

Según la fiscalía alemana, T-Mobile inyectó a ambas empresas un total de 25 millones de euros. Hasta finales de 2005, como patrocinador, les entregó 10 millones, y otros 15 millones a partir de enero de este año. Según los fiscales alemanes, desde 2003 Ullrich tenía la obligación de efectuar apariciones públicas con fines publicitarios. En los últimos dos años, estas apariciones le han reportado 1,3 millones de euros.

Además, la fiscalía alemana cree que Ullrich ha podido incurrir en un delito de fraude, ya que tenía firmado un compromiso con T-Mobile de no consumir sustancias prohibidas y luchar por un deporte sano y sin trampas, lo que se contrapone al dopaje como sistema para incrementar el rendimiento físico en competiciones deportivas. Una de las cláusulas del contrato entre T- Mobile y Ullrich y Sevilla establece la rescisión unilateral del acuerdo si estos corredores se dopaban. T-Mobile cree que Ullrich y Sevilla han dañado la imagen de la firma y que, además, han generado a la empresa pérdidas por este concepto tasadas en 7,5 millones de euros.

Tras saltar el escándalo de la Operación Puerto, T-Mobile invitó a Ullrich a viajar a España y demostrar, mediante la prueba del ADN, que una de las 150 bolsas de sangre halladas por la Guardia Civil en laboratorios de Madrid de la trama de Fuentes no le pertenecía. En una de las bolsas requisadas figura el número 1, que, en otros documentos del sumario, se corresponde con los nombres de Jan e Hijo de Rudicio, seguramente en alusión a su asesor Rudy Pevenage.

El ciclista alemán rehusó la petición y dijo que el tema estaba en manos de su abogado. El T-Mobile le rescindió el contrato en julio pasado.

Jan Ullrich (a la izquierda) y Óscar Sevilla, antes de tomar la salida en una etapa del Tour de 2005.
Jan Ullrich (a la izquierda) y Óscar Sevilla, antes de tomar la salida en una etapa del Tour de 2005.ASSOCIATED PRESS

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