Ford nombra consejero delegado al vicepresidente de Boeing

El grupo automovilístico Ford sorprendió ayer por la tarde a Wall Street con un inesperado cambio en su cabeza ejecutiva, al designar a Alan Mulally como su nuevo consejero delegado. Bill Ford seguirá ejerciendo como presidente de la firma, que atraviesa por serios problemas financieros. Mulally llevaba hasta ahora las riendas del negocio de aviación comercial del gigante aeroespacial Boeing.

Ford apuesta así por una persona externa, y ajena al mundo de Detroit, para llevar las riendas de la compañía y recuperar su rentabilidad. Mulally, a sus 61 años, ocupa en la actualidad el cargo de vicepresidente ejecutivo en Boeing. La asunción de su nuevo cargo en la legendaria casa automovilística será inmediata, y ahora tendrá que capitanear el complejo plan de reestructuración lanzado por la compañía a comienzos de año. Bill Ford, que a sus 49 años mantendrá el cargo de presidente de la compañía, encuentra así ayudante de cámara para sacar a la compañía de la crisis en su división estadounidense y acelerar su reflote.

Ford, que en julio se vio desbancada por Toyota en el mercado estadounidense, perdió en el segundo trimestre 254 millones de dólares. El pasado mes de agosto, su ejecutiva anunció un recorte adicional de capacidad del 21% en las plantas de EE UU y Canadá. La multinacional adelantó que esta reducción de la producción tendrá un impacto dramático en el empleo, ya que podrían aumentarse los 30.000 despidos contemplados en el plan para 2012, que se traducirá en el cierre inicial de 14 plantas. Ford cuenta en la actualidad con 35.000 asalariados en Norteamérica.

La ejecutiva de Ford tenía previsto reunirse el próximo 14 de septiembre para presentar los nuevos elementos del plan de reestructuración. Se habla de la rescisión de 6.000 nuevos contratos y la puesta en venta de algunas marcas de lujo, como Aston Martin. Según fuentes consultadas por The Wall Street Journal y la cadena de televisión CNBC, Bill Ford y Alan Mulally se conocieron el pasado mes de julio.

La compañía destaca la experiencia y capacidad de Mulally de dar un vuelco al complejo negocio de la aviación comercial en Boeing, con la apuesta por el avión de pasillo único B-787 Dreamliner.