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El Museo Diocesano exhibe parte de la colección privada de Eugeni D'Ors

Con motivo del centenario de la muerte de Paul Cézanne y de la publicación del Glosario, la columna que Eugeni d'Ors escribió a partir de 1906 en La Veu de Catalunya, el Museo Diocesano presenta en su sede de la Pía Almoina (Av. de la Catedral, 4), la exposición La Ben Plantada (El Noucentisme 1906-2006), abierta al público hasta el 1 de octubre. La exhibición reúne 159 obras, entre pinturas, esculturas, dibujos y artes decorativas, muchas de las cuales proceden de la colección privada del escritor y filósofo Eugeni d'Ors (1881- 1954), que se muestra al público por primera vez en esta ocasión.

"Tras la exhuberancia del modernismo, la vuelta al clasicismo del noucentisme se centra en el ideal femenino descrito por Eugeni d'Ors, en la obra que da título a la exhibición, que encarna las virtudes de la cultura catalana, enclavadas en las antiguas raíces mediterráneas", indica el comisario de la exposición, Josep Bracons, presidente de la Asociación Catalana de Críticos de Arte, quien ha seleccionado representaciones femeninas de artistas como Cézanne, Maillol, Matisse, Derain, Gargallo, Hugué, Albéniz, Clarà, Obiols, Togores, Dalí, Miró y Picasso, entre otros.

Destacan el retrato de Ramón Casas de Teresa Mestre de Baladia, la mujer que inspiró la figura literaria de la Ben Plantada, "que resume el conflicto entre tradición y modernidad y reivindica la hegemonía de la cultura por encima de todo, incluso de la política", según Bracons. La primera edición, ilustrada por Salvador Dalí, de la obra tardía de Eugeni d'Ors, La verdadera historia de Lidia de Cadaqués, otras de las mujeres que contribuyeron a la materialización de la Ben Plantada, se exhibe junto con una selección de retratos que reflejan los diversos caracteres femeninos, que se movían en su entorno: "Aquella cuadrada, dura, nívea belleza del norte; la morena de la cabellera complicada; la bailarina, la dama excursionista y la chica frívola", en palabras del propio d'Ors.

Otras obras destacadas pertenecen a Joaquim Torres García y Joaquim Sunyer, dos de los máximos exponentes de la estética noucentista, según la teoría dorsiana y la escultura del Ángel de la Guarda, de Frederic Marès, que fue regalada al escritor catalán en 1945.

Además de como modelos, las mujeres figuran también con una exigua representación de artistas como Helena Maragall, hija del poeta; Manolita Piña, esposa de Torres García; Laura Albéniz, hija de Isaac y la primera en ser declarada noucentista por d'Ors, y Lola Anglada, una de las grandes ilustradoras del siglo XX.

El amor al "trabajo bien hecho" y el renovado interés en las prácticas artesanales se plasman en las piezas de cerámica y plata, así como en una serie de diseños de moda de Jeanne Lanvin, la gran dama de la alta costura francesa de aquel periodo, quien se formó en Barcelona en el taller de las hermanas Montagne, donde se vestían muchas de las exuberantes catalanas que pueblan las páginas de Eugeni d'Ors.

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Tras su estreno en Barcelona, la exposición se presentará en el Museo de Arte Moderno de Tarragona, del 5 de octubre al 5 de noviembre, y en el Museo Nicanor Piñole de Gijón, del 9 de noviembre al 10 de diciembre.

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