"Lo del Génesis no está nada claro"

Pregunta. ¿Su peli, El próximo Oriente, no es un poco light?

Respuesta. Creo que la única forma de contar esta historia de la inmigración es a través de un cuento, El patito feo, que estaba en una familia que no le gustaba porque era diferente. Y al final acaba encontrando su familia.

P. Y la charca es el barrio de Lavapiés. Una charca en la que usted no se moja mucho.

R. Es que hay tópicos como que todas las películas sobre inmigración tienen que ser como muy terribles, desesperanzadoras y deprimentes. Y lo que vi en la comunidad bengalí de Lavapiés era lo contrario: se ayudan, tienen elecciones, se reparten las tareas, se dan minicréditos.

P. Y mejor que triunfe el amor que el cayuco.

R. Claro. La gente oye inmigración y piensa en tíos que llegan muertos de hambre. Y tenemos mucha inmigración trabajando, con papeles.

P. ¿Y hay tantas historias que acaban en rosa?

R. Creo que lo que hay que contar de esta gente es lo que no conocemos. Saber que están muy mal y que vienen en las pateras, ya lo sabemos. Pero ¿qué pasa cuando llegan aquí? ¿Se integran? Muchos lo están.

P. Pues en su película el que se integra es el español, que acaba musulmán.

R. Exactamente. En este caso lo he hecho al contrario.

P. Dos hermanos: Caín y Abel; un amigo, Cristo; un niño, Adán: le veo muy bíblico.

R. Total, sí. Pensando en el nombre del protagonista, como sus padres eran hippies, me acordé de Pau Riba, que puso a su hijo Caín. Si aciertas en el nombre, ya te da una idea. Y, si el mayor es Caín, el pequeño, evidentemente, es Abel.

P. "Evidentemente". No se puede llamar José Enrique.

R. ¿Sabe lo que pasa? Que luego el nombre influyó en el guión. A mí me pasa eso. Cuando me pongo a trabajar, tengo una intuición, pero nada más.

P. Caín es el bueno y Abel, el malo. ¿Revisando el Génesis?

R. Es que lo del Génesis no está nada claro. Según la secta judaica de los cainitas, Caín era estupendo, incluso vegetariano. Y que ni mató a Abel ni nada.

P. Y son hijos de padres hippies. ¿Adán y Eva cultivaban florecillas y fumaban canutos?

R. Hombre, pues habría estado bien. Igual el árbol del bien y del mal era una planta de cannabis. Y Eva le pasó el canuto.

P. Metidos en biblias, ¿por qué no abrió las aguas tipo mar Rojo para que llegaran todos los cayucos?

R. Sería otra película. Quería contar una historia en forma de cuento que transcurría dentro de cuatro calles.

P. ¿Cuál es su Paraíso Terrenal?

R. Yo, que soy de Navalcarnero, suelo irme de vacaciones a Almería: el mar, el desierto, que también tiene la tradición de cine, Lawrence de Arabia, el spaghetti-western.

P. ¿Se come muchas manzanas?

R. Hubo una época corta en la que comía una al día. Buenos propósitos. La manzanita de las doce.

P. O se pasaba de metódico o no eran del árbol del bien y del mal.

R. De ésas, me como todas las que puedo.

P. Y eso de que san Isidro se llamara Isaidris y fuera sufí... ¿Cómo se atreve a dejarnos sin patrón?

R. Parece ser que es cierto.

P. ¿No le han llamado del Ayuntamiento?

R. ¿Para darme un capón?

P. "El 90% de los cristianos tiene amantes". ¿No cree que están mal distribuidos?

R. Bueno, lo dice el personaje de Shakir, y puede tener un punto de exageración. O no: a lo mejor es el 97%.

P. ¿Qué cameo cree tener pendiente?

R. Pues de un hijo de puta o de un asesino en serie. Éstos son los cameos buenos.

P. ¿Es usted un madurito interesante?

R. Me encantaría. Bueno, lo soy.

P. ¿Y le cunde?

R. ¿Se refiere a las chicas? Como me ven madurito y así, simpático, es más fácil entablar conversación. Luego hay esta cosa del cine, que mola.

P. Lo suyo va por la profesión.

R. La profesión va por dentro.