Villepin alaba a Sarkozy en la apertura de la reunión del UMP

La Unión por un Movimiento Popular (UMP), el partido de la derecha gubernamental francesa, abrió ayer en Marsella su universidad de verano con un vibrante discurso del primer ministro Dominique de Villepin. Una semana después de que los líderes socialistas escenificaran una batalla a varias bandas por la candidatura a las elecciones presidenciales de la próxima primavera, la UMP hizo alarde de unidad. Villepin derramó alabanzas sobre la labor de Nicolas Sarkozy, presidente de la formación y ministro del Interior de su Gobierno y pareció ponerse a su servicio. "Conocemos el precio de la división", dijo, pero se permitió discutirle sus promesas de "ruptura" con el pasado. "No se gana contra algo, ni contra alguien", dijo.

Sarkozy cargó ayer contra Ségolène Royal, favorita socialista en las encuestas, acusándola de carecer de discurso político, para utilizar finalmente una descalificación ya clásica en esta campaña. "Una elección no es un concurso de belleza", dijo. El ministro del Interior clausurará el domingo este encuentro de los dirigentes de la UMP con los jóvenes del partido. El gabinete de prensa de Sarkozy adelantó ayer el contenido de la entrevista que publica hoy Le Figaro Magazine. En ella, el que probablemente será el candidato de la derecha al Elíseo, habla del matrimonio homosexual y la adopción de niños por parejas del mismo sexo. "Nuestro modelo debe seguir siendo el de una familia heterosexual: los niños necesitan un padre y una madre", asegura Sarkozy. "He pensado mucho sobre ello y me opongo a los matrimonios y adopciones homosexuales".

El matrimonio entre personas del mismo sexo es un tema muy importante en la campaña presidencial. Ha despertado incluso profundas discrepancias en el Partido Socialista, saldadas finalmente con la postura oficial favorable al matrimonio homosexual. Ségolène Royal se pronunció rotundamente en contra en su momento, al igual que Lionel Jospin, aunque ahora ambos aceptan la decisión del partido.