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Reportaje:

La fórmula escandinava

La influencia ejercida por los diseñadores escandinavos en el último medio siglo ha sido tan grande que resulta difícil encontrar un hogar del mundo occidental en el que no exista algún objeto diseñado o inspirado por creadores nórdicos. La muestra Diseño escandinavo. Más allá del mito realiza un recorrido cronológico desde los años cincuenta a la actualidad y abre el debate sobre los tópicos de simplicidad, funcionalidad y democracia que se han asociado tradicionalmente con el diseño de los países del Norte de Europa.

Aunque existan ejemplos notables de diseños innovadores en los países escandinavos antes de la Segunda Guerra Mundial, la verdadera eclosión de los diseñadores nórdicos en el panorama internacional llegó a principio de los cincuenta. Una de sus fuentes de inspiración son los diseños industriales realizados en Norteamérica que algunos pudieron conocer de cerca en sus viajes y estancias al otro lado del Atlántico. A esto se suma la celebración de la muestra American Form and American Decorative Art que visitó diversas ciudades europeas en los años 1953 y 1954. La influencia de diseñadores americanos como Charles Eames o Alexander Calder es más que evidente en los creadores nórdicos posteriores.

El diseño nórdico decora y facilita la vida doméstica

La versión ampliada y mejorada de algunos de estos diseños que se vieron en Europa llegó a Estados Unidos apenas unos años después con la exposición Design in Scandinavia. Su principal objetivo era dar a conocer los productos diseñados en los países nórdicos para introducirlos en el mercado americano. El mito de un diseño caracterizado por la ligereza, la discreción y la funcionalidad comenzaba a fabricarse.

En los años sesenta llegó el triunfo pleno de los diseñadores nórdicos que se consagraron definitivamente como ejemplos de modernidad. Durante las décadas de los setenta y los ochenta, la época dorada del posmodernismo, el diseño escandinavo pasó a un segundo plano para resurgir con fuerza en los noventa. Es la década en la que los muebles y objetos diseñados en los países escandinavos llegan a todo el mundo a través del crecimiento imparable del fenómeno Ikea.

El reto pendiente es el de comprobar si estos diseños mantendrán su hegemonía o acabarán cayendo en el vicio de la repetición de fórmulas exitosas. En la exposición se plantea la opción de incidir en los conceptos clave del diseño nórdico -luz, agudeza, exactitud, visibilidad, multiplicidad y consistencia- y evitar caer en una sofisticación y seriedad excesivas. Estos problemas ya han sido detectados por algunos jóvenes creadores que se atreven a proponer la incorporación de nuevos conceptos como la ironía y el humor a sus trabajos.

En la muestra que se abre la semana próxima en Vigo se presentan más de doscientas piezas de mobiliario, moda, cristalería, tipografía, iluminación y tecnología. Lejos de ordenarlas a través de las técnicas o de su función, el recorrido de la exposición se articula a través de las cualidades expresadas por Italo Calvino en su libro Seis propuestas para el nuevo milenio: levedad, rapidez, exactitud, visibilidad, multiplicidad y coherencia. Una visión amplia que invita al espectador a establecer sus propias interpretaciones.

Algunos de los objetos que se

exponen se han convertido en iconos y su importancia e influencia les ha llevado a mantenerse presentes en el mercado. Como ejemplo puede mencionarse el teléfono de una pieza creado en los años cincuenta por Güsta Thomas y que es un evidente precursor del imprescindible terminal móvil de nuestros días. Junto a objetos firmados por diseñadores desconocidos fuera de sus países de origen también se exhiben piezas de creadores de fama universal como Arne Jacobsen, Verner Panton, Mats Thesolius, Olafur Engibettsson o Stefan Lindfors.

La variedad de objetos exhibidos nos revela que una de las cualidades del diseño nórdico es que ha creado utensilios para facilitar la actividad humana en todos los ámbitos de la vida. Así encontramos piezas que hacen más fáciles las tareas domésticas y decoran el hogar (muebles, lámparas, utensilios de cocina) pero también pueden verse vestidos, cámaras fotográfica, teléfonos móviles o un traje especial para motoristas. Y es que una de las preocupaciones comunes de los creadores escandinavos es que sus diseños sean democráticos, es decir, están concebidos para que su fabricación resulte sencilla y su precio asequible para todos los bolsillos. El modelo político que ha caracterizado a los países escandinavos a lo largo de su historia reciente se extiende así a su concepción del diseño.

Diseño escandinavo. Más allá del mito. Fundación Pedro Barrié de la Maza. Policarpo Sanz, 31. Vigo. Del 7 de septiembre al 12 de noviembre.

A la izquierda, silla 'Pantom' (1959-1962), diseñada por Vitra. A la derecha, escultura en gres de Eva Hild.
A la izquierda, silla 'Pantom' (1959-1962), diseñada por Vitra. A la derecha, escultura en gres de Eva Hild.

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