Autoritarismo y parcelas

Autoritario. Dictatorial. Absolutista. Con términos semejantes ha vuelto a ser calificado el alcalde de Punta Umbría, José Carlos Hernández Cansino, del Partido Popular. Esta vez las críticas las vertía quien hasta hace dos semanas era concejal de Deportes y Medio Ambiente, José Garrido, que ha pasado al Grupo Mixto. Garrido -que no es militante del PP- sigue así el camino abierto a principios de marzo por la antigua edil de Asuntos Sociales, Rocío Vélez, que dejó el grupo del PP y la militancia en el partido argumentando también que "la actitud despótica del alcalde" era incompatible con su manera de trabajar. Con la marcha de ambos concejales al Grupo Mixto, el regidor deberá gobernar en minoría hasta las elecciones locales de mayo, ya que la corporación, aparte de ellos dos, queda ahora con ocho concejales populares frente a los siete del PSOE.

Vélez y Garrido niegan que sus dimisiones se relacionen con ninguna polémica urbanística

Precisamente, es al PSOE a quien Hernández Cansino ve detrás de los ceses de sus concejales. Unos ceses que vendrían, según él, a ensombrecer una presunta trama inmobiliaria por la que se habrían vendido parcelas municipales por debajo de su valor en 2002, momento en que gobernaban los socialistas en el Consistorio.

Hernández Cansino ha denunciado públicamente la venta por debajo de su valor de varias parcelas municipales cuando gobernaba el PSOE. Una venta que habría provocado una pérdida de unos 51 millones de euros, según el PP. Un hecho que ha llevado al Partido Popular e Izquierda Unida a pedir una comisión de investigación en el Parlamento de Andalucía.

Por su parte, el secretario de Organización del PSOE de Huelva, Mario Jiménez, ha afirmado que el actual alcalde nunca denunció, ni cuando estuvo en la oposición, ni durante su actual periodo de mandato, que se hubiesen vendido parcelas por debajo de su valor. Jiménez señaló que el alcalde jamás votó en contra de esas adjudicaciones y procedimientos en los plenos municipales, y se mostró a favor en la Mesa de Contratación. El también portavoz socialista, Mario Jiménez negó en todo momento que se hubiesen perdido los 51 millones de euros que denuncia el PP, aunque reconoció que existía una diferencia a la baja de 174.000 euros entre la valoración inicial del proyecto y el precio final de compra, debido a un proceso de rebaja perfectamente "legal y transparente".

La concejal de Urbanismo de Punta Umbría, Amelia Gallardo, negó las explicaciones del PSOE y reclamó la devolución del dinero que, según ella, falta.

No es ésta la primera vez que el alcalde echa mano de supuestas tramas para atizar a los socialistas. Poco después de llegar al poder impulsó una comisión de investigación en el Consistorio porque creyó detectar irregularidades en el proyecto hotelero diseñado por el anterior equipo de gobierno socialista. Las decisiones de la comisión fueron finalmente archivadas por el fiscal.

Tanto Rocío Vélez como José Garrido niegan que sus dimisiones estén relacionadas con ninguna polémica urbanística. Garrido achaca su decisión, entre otras cosas, a que el alcalde es una persona que no se guía por el diálogo ni el consenso, que, según él, se hacía patente dentro del mismo grupo municipal del PP en el Ayuntamiento: "Sólo nos empezamos a reunir una vez que se fue del Ayuntamiento la concejal Rocío Vélez en marzo".

Y Rocío Vélez ahonda: "Se trata de un alcalde que es incapaz de delegar en ningún edil. Así, ninguno goza de autonomía para tomar decisiones si no cuenta con su permiso". Ambos concejales coinciden en destacar que el alcalde impedía el trabajo con determinadas asociaciones o colectivos. "Él es quien marca las relaciones de los concejales con el exterior, con las asociaciones, las personas o las instituciones. Todo el que no piensa como él lo considera un contrario". Y la decisión de trabajar o no con dichos colectivos, afirma la ex concejal, se tomaba en función de los "intereses políticos que éstos podían reportar".

El alcalde ha negado todas las acusaciones y se muestra sorprendido, sobre todo, de la acción de Garrido, a cuya concejalía cree el regidor haber "cuidado mucho". Además, Hernández Cansino recuerda las vinculaciones que tiene el ex responsable de Deportes, que es hijo de una histórica militante socialista de Punta Umbría.