Segovia y el 'Guernica', de Picasso
El escritor Gijs van Hensbergen, autor de obras como la biografía del arquitecto catalán Antonio Gaudí, traducida ya a 14 idiomas, ha encontrado vinculaciones segovianas al Guernica, de Pablo Picasso, como el éxito que tenían las interpretaciones que hacía cada tarde a la guitarra, frente al cuadro expuesto en el pabellón español de la Exposición Universal de París de 1937, el folclorista de la tierra Agapito Marazuela y los danzantes de Segovia o el homenaje póstumo que recibió el escultor Emiliano Barral, nacido en Sepúlveda. Este historiador de origen holandés, con residencia en el Reino Unido, que trabajó dos años en varias cocinas de restaurantes para escribir sobre los secretos de la gastronomía castellana, ha lanzado el libro Guernica, la historia de un icono del siglo XX, en noviembre de 2005, del que se han vendido ya cerca de 30.000 ejemplares. Apasionado por la famosa obra picassiana, sostiene que el famoso cuadro aún tiene poder moral, ya que empezó como referencia a lo bélico y ahora se emplea como símbolo de paz. Prueba de ello, según el autor, es que la copia que existe en la sede de Naciones Unidas fue cubierta por una tela azul, en el inicio de la invasión a Irak, cuando se hablaba de la existencia o no de armas de destrucción masiva, para que no la captaran las cámaras. Estos detalles los contó a sus vecinos de Arevalillo de Cega, que cuenta con 38 habitantes, donde pasa el verano, aparte de acompañar estos días a su colega Giles Tremlett, que está a punto de publicar el libro Los fantasmas de España, sobre la recuperación de la memoria histórica.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.