Luis Tosar se pasa al narcotráfico en 'Corrupción en Miami'

Hizo la prueba para su papel en Corrupción en Miami por videoconferencia. Luis Tosar, camiseta, vaqueros y chancletas de plástico, contó ayer en la presentación de la película sobre la mítica serie de los 80, que la oferta de Michael Mann le llegó en el momento justo. "Necesitaba dar un cambio radical a mi carrera. Llevo años haciendo cine independiente como un actor comprometido y un intérprete debe buscar nuevos caminos". Antes de aceptar el papel de Jesús Montoya, un narcotraficante colombiano, que no aparece demasiado en escena, hizo caso a su corazón y a su amigo Javier Bardem: "¡Hazlo! Se trata de un director genial, que te va a cuidar y se va a preocupar por ti", le recomendó.

Con esa idea se incorporó al rodaje, en su primera incursión en un gran estudio de Hollywood. Para entonces el equipo de Corrupción en Miami - se estrena el 8 de septiembre- llevaba tres meses rodando. No ha coincidido demasiado con Colin Farrell y Jamie Foxx, los protagonistas del filme, pero en general califica el ambiente como muy profesional y muy relajado. "Hay muchas jerarquías pero a la hora de rodar todo se reduce a lo mismo. Ver trabajar a Mann es un espectáculo, se implica mucho, lleva la cámara al hombro y rueda personalmente. En general, todo el mundo hace muy bien su labor. Se trabaja más que aquí, donde a veces parece que nos tomamos el cine a pachanga". Mann tenía muy claro lo que esperaba de Tosar. Debió fijarse en él por su interpretación de maltratador en Te doy mis ojos, de Icíar Bollaín que se estrenó en Sundance. "No quería a un macarra que viene de la calle sino a un tipo que procede de una familia de terratenientes, sobrio y refinado". Para encarnar a Montoya le pusieron a tiro a un policía del FBI y a un agente de la DEA que pasó cinco años infiltrado en un grupo de narcotraficantes.