El PSE afirma que acercar presos no ayuda a la paz y Batasuna dice que se usan como chantaje

El portavoz del PSE-EE y miembro de la ejecutiva del PSOE, Rodolfo Ares, afirmó ayer que es una equivocación pensar que el acercamiento a Euskadi de los presos de ETA puede contribuir al avance del proceso de paz. En una entrevista en Radio Euskadi, Ares recordó que durante la anterior tregua de ETA, entre 1998 y 1999, se acercó a presos etarras y "no contribuyó", ya que la banda volvió a atentar. Por su lado, la integrante de la Mesa Nacional de Batasuna, Jone Goirizelaia, pidió ayer al Gobierno central que deje de "chantajear" y "vulnerar" los derechos de los presos de ETA con el objetivo de "condicionar" el proceso, a la vez que exigió su acercamiento a cárceles del País Vasco. Además, reclamó a todos los partidos vascos "actuaciones concretas" para que se produzcan cambios en la situación del colectivo y para que sus integrantes puedan participar en el proceso.

Ares manifestó que el acercamiento de los reclusos de ETA no tiene "nada que ver" con la legalización de Batasuna, que no se puede "vincular en absoluto con el cambio en la política penitenciaria". "La izquierda abertzale, si quiere hacer política, debe dar pasos y aprovechar la oportunidad que le ofrece la democracia y el Estado de Derecho para ser legal. Si sus dirigentes no lo hacen, el tiempo buscará otros dirigentes que lo hagan", añadió. Ares sostuvo que "el tiempo ha demostrado" que el Gobierno y el Partido Socialista "no tienen pactos" con ETA y la izquierda abertzale, aunque "hay un camino trazado en el que, por reflexión política, cada uno sabe lo que tiene que hacer".

Contra las leyes

Por su lado, Goirizelaia insistió en que las decisiones que se adoptan respecto a los reclusos de ETA son de carácter "político" con el objetivo de "aniquilarlos y chantajearlos". También acusó al Estado de "incumplir" sus propias leyes y modificarlas "a través de resoluciones judiciales". "El tratamiento penitenciario que se da a los presos vascos va en contra de sus propias leyes penitenciarias, pero además es una auténtica aberración", agregó. Censuró que España como Francia sigan creyendo que con determinado tratamiento "van a conseguir debilitar y fracturar al colectivo", cuando éste se mantiene "en las mismas condiciones".

La letrada llamó también la atención sobre el hecho de que, en estos momentos, "en los que se vive el inicio de un proceso más o menos esperanzador, siguen manteniendo una política que no da frutos". Para Goirizelaia, el Gobierno socialista mantiene su política penitenciaria "porque piensa que de esta forma pueden condicionar el proceso abierto. Ése es el objetivo y el fin, y por eso siguen utilizando esta política en la forma en que la están llevando a cabo, en este caso con Iñaki de Juana, pero extensible a todo el colectivo". De Juana ha cumplido su día 24 en huelga de hambre. Está débil, pero estable, y ha perdido más de 12 kilos.