Un 'Bolero' de Ravel muy esmerado

La Orquesta Nacional de Francia ha pasado por la Quincena con compositores de su país. Henri Dutilleux (1916) fue la tarjeta de presentación el sábado con Correspondances, una obra para soprano y orquesta que estrenó en 2003 la Filarmónica de Berlín con Simon Rattle, y que ayer repuso la orquesta alemana con su titular en el festival de Salzburgo. Las cinco melodías con textos que van de Rilke, Van Gogh hasta Solzhenitsyn, fueron defendidas por la soprano canadiense Barbara Hannigan, a orillas del Cantábrico y del río Salzach. Kurt Masur dirigió con su solidez característica. Son piezas cómodas para la escucha, magníficamente orquestadas y destilan puntos de evocación como el soportado poéticamente por el acordeón en la segunda de ellas, que trae recuerdos de Mussorgski y su canción del inocente. Al día siguiente la orquesta francesa se despidió con una lectura muy potente y esmerada del Bolero, de Ravel, un compositor que aquí es casi como de casa, por la proximidad geográfica vasco-francesa. Tal vez en este Bolero estuvo lo más conseguido de los franceses y Masur, que antes habían circulado por los mundos sonoros de Dvorak, Henze, Richard Strauss, Mahler y Schubert, con singular poderío en los Cinco mensajes para la reina de Saba, de Henze.

El desfile de orquestas estelares se combinó con el homenaje que rindió el ciclo Arteleku al compositor francés Luc Ferrari

No vive la Quincena sólo del desfile de orquestas estelares, procedentes o camino de los festivales de Lucerna, Salzburgo, Edimburgo o los Proms de Londres. Arteleku, el ciclo de música contemporánea ofreció un homenaje al compositor francés Luc Ferrari (París, 1929-2005), uno de los grandes mitos de la música concreta y electroacústica. Seis instalaciones sonoras agrupadas en Promenade, a cargo de los compositores Tzesne y Löty Negarti, e inspiradas en el francés sirvieron de invitación al paseo que hacía de preludio a un concierto de cinco instrumentistas de Audiolab, dirigidos por Iban Urizar, con la obra grupal Ondas 5, inspirada en Tautólogos, del propio Ferrari.