"Nunca le llamé amo, aunque él lo deseaba"
La joven austriaca que vivió en un 'zulo' durante años relata en una carta sus sentimientos sobre el secuestrador
La joven austriaca de 18 años Natascha Kampusch, huida la semana pasada de un secuestro de más de ocho años, se resiste a ser una víctima. En una carta a la prensa leída ayer en Viena por su psiquiatra, Natascha dice que no tiene la sensación "de haberse perdido nada", y pide respeto a su vida privada. "Nunca le llamé amo, aunque él lo deseaba", afirma sobre Wolfgang Priklopil, su secuestrador, que se suicidó cuando era perseguido por la policía. "Él fue una parte de mi vida. Por eso me entristece su muerte", explica. Sobre su vida en el zulo, recuerda: "Casi siempre desayunábamos juntos. Labores domésticas, leer, ver la televisión, conversar, cocinar... Así fue durante años. Todo ello vinculado al miedo a la soledad".
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