Matanzas de civiles

Cualquier noticia de intento o atentado de facto es siempre abominable. Pero uno no deja de sentir rabia e impotencia ante la impunidad de los que han iniciado guerras en Irak y Líbano, donde las matanzas de civiles, como en el primer caso, pueden llegar hasta los 3.000 muertos por mes. Como un 11 de septiembre cada mes.

¿Qué diferencia existe entre el intento de atentado en Inglaterra y los que suceden cada día en Irak? No nos intenten engañar más, las causas de la guerra de Irak eran dos: primero, la guerra contra el terrorismo, pero cuyo principal objetivo oculto era salvar el petróleo de las manos de un dictador incómodo en el contexto de la recesión energética a corto plazo; y, ya que estábamos, la democracia para el pueblo iraquí.

Tanto Bush como Blair se agarran ahora a esta última idea como única razón. Al principio era una guerra contra el terrorismo de la que, por lo visto, ya se han olvidado, ya que Irak se ha convertido en una carnicería terrorista. ¿O es que el terrorismo sólo hay que atajarlo cuando nos machaca a nosotros?

Resulta una ironía macabra que Inglaterra sea tan eficaz a la hora de resolver atentados dentro de su territorio y sin embargo no sea capaz de parar la infamia que ellos propiciaron en Irak.

¡Qué injustos y condenables han sido los políticos que iniciaron esa guerra! Y luego nos quieren hacer ver que unos son buenos, y otros, malos. Irresponsables.