El barco italiano que debía vigilar Senegal lleva 10 días averiado en Cádiz
La patrullera italiana CP-902 Dicioti, que debería estar patrullando Senegal desde el viernes pasado dentro del plan de la UE de control de los flujos migratorios, lleva averiada en Cádiz diez días, que se descontarán de la misión de nueve semanas que tiene encomendada.
El barco de la Guardia Costera italiana zarpó de Cagliari (Cerdeña) el 14 de agosto y tenía que estar vigilando las aguas senegalesas desde el día 25, como decía la última previsión del plan de la Agencia Europea de Fronteras (Frontex). Sin embargo, el pasado día 19 tuvo que atracar en el puerto gaditano con una avería en uno de sus motores. Actualmente, sólo patrullan las costas africanas para frenar la avalancha de cayucos la corbeta portuguesa Baptista de Andrade, que desde el 21 de agosto controla aguas de Cabo Verde, la patrullera de la Guardia Civil Río Duero y el buque de Hacienda Petrel I, desplegados en Mauritania.
La Diciotti, de 53 metros de eslora, llegó al puerto gaditano el pasado día 19, tras cinco días de viaje desde Cerdeña. La embarcación sufría un grave problema en uno de sus cuatro motores diésel (Issota Fraschini), por lo que fue conducida hasta el muelle Marqués de Comillas de la dársena gaditana, donde ha sido atendido por la consignataria Lamaigenere.
Otro retraso de Frontex
La reparación concluyó ayer y está previsto que zarpe hoy hacia Canarias, con una semana de retraso sobre el último programa previsto. El primero contemplaba que el despliegue en la costa africana estuviera listo durante la primera quincena de junio, tal y como anunció el vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Justicia, Libertad y Seguridad, Franco Frattini, tras reunirse el pasado 23 de mayo en Bruselas con la vicepresidenta del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega. Ésta había acudido a la capital comunitaria para exigir la implicación europea en el control de la avalancha migratoria. En el mejor de los casos, el operativo de Frontex estará a pleno rendimiento con dos meses de retraso.
Ya está en Canarias el avión enviado por Italia (un Atr 42-Mp Surveyor de la Guardia de Finanzas) para el apoyo aéreo a la vigilancia costera. Si todo va como parece, el barco italiano estará en Tenerife el viernes y, tras una escala, buque y avión zarparán hacia Dakar, donde tendrán su base. La misión durará, inicialmente, nueve semanas, de las que ya ha consumido dos, entre su viaje a Cádiz y la avería.
El único medio no español enviado por Frontex que está ya en posición es la corbeta portuguesa Baptista de Andrade, en labores de vigilancia desde el pasado día 21, tras haber zarpado de su base de Lisboa el 12 de agosto. Las autoridades lusas aún no han informado de que la corbeta haya interceptado ninguna embarcación con inmigrantes irregulares. Todavía se ignora el paradero del avión de vigilancia marítima que debería haber aportado Finlandia.
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