Protestas en la venta de abonos por la taquilla del Palau de les Arts

La venta en las taquillas del Palau de les Arts de los abonos de la primera temporada de ópera provocó ayer protestas de usuarios que aguantaron una larga cola. El problema se originó cuando, debido a la gran afluencia de gente, los responsables del Palau decidieron asignar números al público de orden de llegada y atender sólo a 50 personas. De modo que algunos de los llevaban desde la madrugada esperando tuvieron que marcharse sin el abono con la obligación de volver otro día con su número para adquirirlo. Es el caso de Magdalena M., que mostró su malestar por el hecho de que a partir de las 14 horas las taquillas permanecían abiertas, pero se no atendía a nadie, porque ya se había cubierto el cupo de 50 establecido. "¿Y la gente que no puede volver mañana u otro día, qué?", se preguntaba ayer esta mujer.

Fuentes del Palau de les Arts lamentaron las molestias e incidieron en que la gran asistencia de público (hubo gente que pasó la noche frente a las taquillas) aconsejó establecer un sistema para ser justos y evitar trampas. "Había más de 300 personas y se han repartido otros tantos números", comentaron. Cada persona puede comprar dos abonos como máximo, por lo que se estima que aún quedan disponibles unos 100 abonos de los 700 puestos a la venta. En la anterior venta de abonos por teléfono se produjeron numerosas quejas por la saturación.