Al campo con la corbata puesta

Ronaldinho no pisó ayer el campo de La Masía, donde se ejercitó el equipo de Rijkaard el día después de que el Sevilla le zurrara en Mónaco. No hay mejor barómetro en Can Barça que la sonrisa del gaucho; dicen quienes le vieron trabajar en el gimnasio que no tenía el cuerpo para jotas. "Odia perder", le justificaron. No es el único. "Los jugadores han trabajado con intensidad, pero cabreados y se ha notado. Les duele la derrota más que a nadie", apreció en el animo del equipo durante el entrenamiento uno de los ayudantes de Rijkaard.

Debió molestarles perder y sobremanera, caer en errores que el cuerpo técnico había advertido. Visualizados seis partidos del Sevilla, incluidos el del Camp Nou la pasada temporada y el de la final de la UEFA, contra el Middlesbrough, el equipo azulgrana salió al campo avisado de que el Sevilla mordería a Xavi y a Deco sobre la línea del mediocampo, que acumularía tres hombres en la frontal, por lo que debería abrise el campo y no se hizo, de cómo aprovechaba espacios con sus movimientos Kanoute...

"El partido empezó y nosotros aún estábamos recogiendo premios", dice Rijkaard

La teoría más extendida entre el cuerpo técnico del Camp Nou es que el equipo salió con la corbata puesta a jugar contra el Sevilla, eso es, la misma ropa con la que acudió a la gala en la que Puyol, Deco, Ronaldinho, Eto'o y el equipo entero recibió trofeos por su incomparable temporada pasada. "Tardamos 39 minutos en chutar a puerta", reflexionaba un colaborador de Rijkaard. "El partido había empezado y nosotros aún estábamos recogiendo premios".

Hubo incluso en el cuerpo técnico del Barça quien comparó la desastrosa final de Mónaco con la derrota de Atenas. Por detalles significativos: "En el 94 también éramos los más guapos, los mejores, los que ganábamos todo... Y el Milán nos pasó por encima, como el Sevilla". ¿Faltó actitud?. Rijkaard y su equipo no lo creen. Lo que faltó fue ponerse antes en faena. "Cuando se dieron cuenta, iban perdiendo. Y cuando se disponían a solucionarlo, cayó el segundo", señalan las mismas fuentes.

Sin embargo, no ha generado en el vestuario alarma el estado físico del equipo. "Dada la pretemporada, estamos bastante bien", corroboró ayer uno de los preparadores. Por si acaso, el miércoles la plantilla se someterá a controles idénticos a los del início de temporada -eso es: de esfuerzo, y también analíticos (sangre, orina y lactosa)- con el fin de evaluar el estado de los jugadores.

Rijkaard habló ayer con algunos de sus hombres. Empezó con Deco y Xavi, hizo aparte con Márquez y terminó hablando con Valdés, se supone para agradecerle los servicios prestados pese a los tres goles encajados en la final del viernes. Dentro del camerín existe la sensación de que como sucedió en París y en los dos partidos contra el Espanyol, en la Supercopa, la actuación de Valdés mantuvo vivo al equipo. Valdés aseguró que al equipo no le faltó actitud ni que se dejó llevar por la euforia. Pero el cuerpo técnico piensa que en Mónaco los jugadores salieron al campo con la corbata puesta.