Vecinos de Tavernes y veraneantes exigen una "playa digna" y piden la dimisión del alcalde
Critican al Ayuntamiento el "desastre urbanístico", la falta de limpieza y el abandono
Numerosos vecinos de la playa de Tavernes de la Valldigna salieron ayer a la calle para protestar por una situación que consideran "insostenible". La regresión del arenal que se vive desde hace años, agravado por un temporal en la playa de La Goleta, llevó a propietarios y residentes a protestar ante al Ayuntamiento y exigir "una playa digna". El mar se ha tragado en la última década más de cien metros de ancho de este tramo de arenal, de unos 780 metros de longitud. Además, cunde el malestar por la falta de limpieza y deficientes infraestructuras en las otras playas.
En La Goleta se instaló una playa accesible, que ha tenido que ser trasladada. Al igual que otras infraestructuras, como lavapiés y pasarelas, engullidos por el agua. "A la velocidad con la que se está reduciendo la playa, a finales de agosto ya no quedará ni arena ni dunas para ser protegidas", advierten los vecinos. El Ayuntamiento atribuye el proceso de regresión a la construcción, hace unos 12 años, de la prolongación del espigón en la desembocadura del río Júcar, en la vecina población de Cullera. El alcalde de Tavernes de la Valldigna, el popular Eugenio Pérez, proponía ayer soluciones, como la creación de "espigones artificiales dispuestos en paralelo a la costa", que retengan los sedimentos en periodos de temporales. Recordaba que la competencia para resolver esta problemática es del Ministerio de Medio Ambiente, y aseguraba que el municipio espera una respuesta del Gobierno central.
Pero la regresión del arenal no es la única queja vecinal. Manuel Delgado, residente en Madrid, lleva una década veraneando en la costa de Tavernes. "En estos años estamos viendo construcciones masivas, mientras se mantienen las mismas infraestructuras de servicios, hay retenciones en los accesos, no se ha intervenido en mejoras en la playa, no hay limpieza, pero los impuestos sí se cobran". Delgado dice sentirse "defraudado" por la evolución de la playa. Otro vecino denunciaba "el desastre urbanístico" en la zona, y acusaba al Ayuntamiento de haber "manipulado" la protesta de ayer al sumarse a la convocatoria, "como si el problema no fuera con ellos". Asimismo, otros residentes denunciaron la pasividad de la policía local ante las denuncias por el excesivo ruido de una discoteca, los vertederos de escombros y la apertura de viales sin asfaltar.
El alcalde de Tavernes recibió en el Ayuntamiento a un grupo de representantes de la protesta. En el encuentro, insistió en que el problema del arenal es competencia del Ministerio de Medio Ambiente, y que el Ayuntamiento ha exigido ya soluciones. La reunión se alargó más de una hora. Los vecinos que aguardaban fuera del Consistorio, cansados de la espera, irrumpieron en las puertas del edificio y exigieron la presencia del primer edil. Pérez compareció, pero no quiso responder a las preguntas de los vecinos, y les invitó a convocar una comisión de interlocutores. La reacción del primer edil creó gran malestar entre los protagonistas de la protesta, que abandonaron el edificio al grito de "alcalde dimisión".
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