_
_
_
_
_

Los salarios de Hunosa triplicaron los ingresos por venta de carbón en 2005

La empresa minera, que perdió 53,6 millones, recibió casi 500 de las arcas públicas

Manuel V. Gómez

La gran empresa de minería pública nunca ha logrado beneficios en sus casi cuatro décadas de historia. Y a tenor de las cifras de ingresos y gastos que aparecen en las últimas cuentas de la empresa, tiene muy difícil lograrlos en el futuro. Hulleras del Norte, SA (Hunosa) se gastó en sueldos casi tres veces más de lo que obtuvo por venta de carbón el año pasado: 109,2 millones de euros frente a 34,5. Los ingresos por otros negocios y las subvenciones no lograron impedir otro año de números rojos. Las aportaciones estatales rondaron los 500 millones en el ejercicio.

La firma minera, cuyo socio universal es la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), perdió 53,6 millones el año pasado, según reflejan sus cuentas anuales, depositadas en el Registro Mercantil de Asturias.

De los 143,1 millones que Hunosa contabiliza como cifra de negocio en 2005, en realidad 88,8 llegaron directamente de los Presupuestos Generales del Estado, el 62% del total. Los ingresos por venta de carbón apenas supusieron una cuarta parte, y el resto provino de las entregas de carbón al personal y de las ventas de energía y subproductos.

De nuevo, si lo que se consideran son los ingresos totales de la empresa sin subvenciones, la cifra se ve triplicada por los gastos de personal (salarios más indemnizaciones, seguridad social y cargas sociales), que ascendieron a 155,2 millones.

La segunda productora española de carbón reconoce abiertamente que el precio de venta del carbón es "menor que el coste de producción", según reza la memoria del ejercicio, pese a que durante 2005 el carbón se encareció un 41%. Esto explica que los ingresos por este concepto crecieran pese a que disminuyó la cantidad vendida.

Deficitaria desde el origen

Hunosa nació en 1967 fruto de la nacionalización de 18 minas privadas de la cuenca asturiana. Fue deficitaria desde su origen. El año pasado perdió 53,6 millones; el anterior, 73,9. Un resultado negativo que, sin embargo, mejora las estimaciones de la empresa, según la memoria del ejercicio. Como consecuencia de su carácter público, de la importancia social de la empresa para la zona en que se encuentra y de los números rojos continuados, Hunosa ha recibido continuas ayudas públicas millonarias.

En 2005, la aportación estatal completa ascendió a 481,3 millones: 88,8 de ellos se dedicaron a ayudas a la explotación. Los 392,5 restantes llegaron procedentes de la SEPI -socio único de la empresa pública- para compensar las pérdidas o reforzar el capital. Se destinaron en su mayor parte a costear las prejubilaciones.

La situación no cambiará en un futuro próximo. El presidente de la SEPI, Enrique Martínez Robles, declaró a comienzos de agosto que el Estado español destinará 2.000 millones a Hunosa. A cambio, el organismo público exige la reducción del tamaño de la compañía, tanto en producción, como en plantilla. En definitiva, Martínez Robles pide menos pérdidas.

La compañía minera ya ha iniciado esta senda. En cumplimiento del plan de empresa 2002/2005, el cuarto de su historia, el año pasado cerró el ejercicio con 717 trabajadores menos.Para rebajar plantilla, el convenio colectivo recoge "un sistema de prejubilaciones" al que pueden acogerse los trabajadores con más de 52 años o más de ocho años cotizados en el régimen de la minería. Sin embargo, Hunosa no alcanzó su objetivo de reducción de plantilla en 2005.

También la producción siguió un camino descendente. Las 951.787 toneladas de carbón vendible suponían un 11,2% menos que las extraídas en 2004. Si bien tampoco en este apartado se alcanzaron los objetivos previstos en el plan 2002/2005. La compañía minera quedó lejos del objetivo en la reducción de la producción, un 29% superior a la prevista.

El pasado abril, la SEPI, Hunosa y los sindicatos -UGT, CC OO y Federación de Cuadros- alcanzaron un acuerdo que marcará una trayectoria similar de reducción de tamaño y actividad para los próximos años. Según el plan industrial 2006/2012, dentro de cuatro años la compañía minera habrá reducido su plantilla hasta los 2.042 trabajadores y la producción hasta las 860.000 toneladas.

En lo referente a su filial eléctrica, la empresa señala que las pérdidas aumentaron debido al incremento en el precio del carbón. Grupo Termoeléctrico registró unas pérdidas antes de impuestos de 59 millones de euros. Toda la electricidad generada en la central térmica de La Pereda se vendió a Electra de Viesgo, filial española de la empresa italiana Enel.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Manuel V. Gómez
Es corresponsal en Bruselas. Ha desarrollado casi toda su carrera en la sección de Economía de EL PAÍS, donde se ha encargado entre 2008 y 2021 de seguir el mercado laboral español, el sistema de pensiones y el diálogo social. Licenciado en Historia por la Universitat de València, en 2006 cursó el master de periodismo UAM/EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_