Un fleco de casi un millón y medio
El Madrid y el Lyon discuten todavía quién debe compensar a los clubes que formaron a Diarra
Fabio Capello no sabe aún cuándo podrá contar con Mahamadou Diarra, la piedra angular en su proyecto en el Madrid, el hombre que, según el técnico, blindará a su equipo como nadie más puede hacerlo en el mundo. Diarra tenía que haber llegado ayer a Madrid. No lo hizo. Diarra tenía que pasar ayer el reconocimiento médico con el Madrid. No lo hizo. Diarra tenía que ser presentado hoy con el Madrid. No se sabe si eso ocurrirá. La razón: los derechos de solidaridad.
¿Qué son los derechos de solidaridad? Pues una cláusula prevista por la FIFA y que obliga a pagar 1,3 millones de euros -el 5% de los 26 millones en los que el Madrid y el Lyon cerraron el traspaso-, al SF Bamako maliense, el OFI Creta griego y el Vitesse Arnhem holandés, los clubes que formaron al jugador. Ahí está el problema: el Madrid cree que el pago -que beneficia tanto a clubes profesionales como aficionados, según dispone la FIFA-, corresponde al Olympique, el club de procedencia del jugador y el que ha disfrutado de su juego en los últimos años.
El Olympique, claro, no piensa lo mismo: está dispuesto a pagar una parte de los 1,3 millones, dejando el resto del pago al Madrid. El jugador, por su parte, expresó repetidamente, primero, su interés por fichar por el Madrid y, luego, su alegría cuando el traspaso se cerró. Hoy podría ser presentado como nuevo jugador blanco.
Además, el Madrid anunció ayer la renovación del lateral zurdo Raúl Bravo hasta 2009 y el traspaso del canterano Rubén al Racing de Santander.
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