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Motociclismo | Gran Premio de la República Checa
Columna
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Vienen las 800

Ducati no podía imaginar mejor antesala que la victoria en Brno para la presentación, hoy en el mismo lugar, de su nueva Desmosedici GP7, la moto que alineará en el Mundial de 2007. Recordemos que hace algunos meses se anunció que a partir de la próxima temporada las máquinas de MotoGP reducirían su cubicaje en 190cc, de modo que los motores pasarán a desplazar sólo 800cc. Todas las marcas implicadas en la máxima categoría del Mundial trabajan a fondo para poner a punto estas motos. No se sabe gran cosa todavía sobre cómo serán las nuevas Yamaha y Honda, aunque algunos medios especulan que esta última podría llevar un motor tricilíndrico en V. Suzuki experimenta con una distribución neumática en su nueva GSV-R, estrenada semanas atrás por Aoki, mientras que Kawasaki tenía previsto desvelar ayer el prototipo de su ZXRR800, pero parece que lo hará después del GP de Japón.

De hecho, Ducati había sido la primera en desvelar el suyo durante unos ensayos en Mugello, donde estuvo girando en manos del piloto de pruebas de la casa italiana, Vittoriano Guareschi, y de Alex Hofmann. Diseñada por el ingeniero Filipo Preziosi, la GP7 no parece muy revolucionaria con respecto a la máquina actual; su motor tetracilíndrico en L sigue manteniendo la distribución desmodrómica, obviamente, pero presenta un ángulo algo más estrecho entre cilindros (entre 10 y 15 grados) para compensar las vibraciones. Conserva el mismo orden de explosión de los cilindros con combustiones simultáneas en ambas bancadas, delantera y trasera, si bien se ha modificado el conjunto de escape, que adopta una configuración tipo 2 en 1. El bloque es ahora un poco más corto, lo cual ha obligado a alargar ligeramente el basculante y a situar más adelante su anclaje con el motor y el subchasis, hacia el centro de la moto. Loris Capirosi, que en 1997 conducirá una de estas motos, opina: "Las [motos de] 800cc serán más difíciles de pilotar; sus motores serán diferentes y su respuesta parecida a la del dos tiempos. Al principio rodaremos más despacio porque son menos potentes, pero seguro que a final del próximo año iremos más deprisa que con las de 990cc".

¿Más deprisa? Tal vez sea un contrasentido. El futuro reglamento parecía pensado para reducir prestaciones limitando la cilindrada. Paradójicamente, las nuevas máquinas de 800cc permitirán un paso más rápido en curvas. El momento de par de sus motores se transferirá más arriba en la curva de potencia, y el aumento del régimen de giro y la disminución de la banda útil de revoluciones darán como resultado unas mecánicas más puntiagudas, todo lo cual podría volver a poner en primer plano las dotes de pilotaje en detrimento del control electrónico. Y justo ahí estaría el punto flaco de la nueva hornada de pilotos que ha dado el salto recientemente a MotoGP (Pedrosa, Stoner, Melandri), esta generación PlayStation a la que algunos tildan de blanda por haberse formado sobre máquinas suavizadas con neumáticos hiperadherentes, demasiado fáciles de conducir. Con las nuevas de 800cc, lo tendrán bastante más difícil.

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