Bautista logra su quinta victoria y casi sentencia el título

Talavera de la Reina está de fiesta: Álvaro Bautista mastica ya el título mundial de la menor de las categorías motociclísticas tras anotarse ayer su quinta victoria de la temporada. Bautista, de 21 años, está un escalón por encima de sus rivales, y la superioridad que ejerce el pupilo de Aspar cada vez que pisa el asfalto es más que notoria. Después de su victoria de ayer en Brno, el talaverano se convirtió en el primer piloto que termina entre los cuatro primeros en cada una de las 11 primeras carreras de una temporada en 125cc.

El desparpajo que derrocha Bati, como le apodan, subido a la Aprilia número 19, convierte en indefensas las intentonas de adelantamiento de sus rivales. Todos deambulan ya, antes del receso veraniego, resignados en la reyerta por un título casi sentenciado. Poco pueden hacer más que medir sus fuerzas entre ellos con el fin de situarse lo más cerca posible del talaverano en la tabla de puntos. Tras la machada de ayer, este acérrimo hincha del Atlético aumenta hasta 69 su cojín de puntos con respecto al finlandés Mika Kallio, que finalmente concluyó segundo y que sólo le incomodó en la última vuelta. Tras controlar a todos sus rivales la mayor parte del tiempo con una ventaja de casi un segundo, la KTM del finlandés comenzó a barrer metros y se situó a cuatro décimas del español a dos vueltas del final y siguió incrementando su ritmo. Pero nada pudo hacer Kallio porque, lejos de mostrarse conservador, la seguridad que depura Bati le permite marcarse algunas licencias. Como la de ayer cuando, tras dominar durante más de media carrera, se impuso al finlandés en la misma línea de meta y después de rodar en paralelo al salir del último viraje.

Mucho se guarda de reconocerlo, pero Bautista es más que consciente de que, de mantener en las próximas dos carreras su actual estado de gracia, podría coronarse en Phillip Island, a falta de tres pruebas para la conclusión.