Dos nuevos hoteles en Benidorm con vistas a la Isleta

Los turistas que van a Benidorm encuentran restaurantes económicos y bufés de barra libre, hoteles de grandes dimensiones con ofertas especiales de todo incluido y bares para comer fast food. Desde este verano, el principal destino turístico del litoral de la Comunidad Valenciana, donde cada año recalan cinco millones de visitantes, añade a su oferta un complejo hotelero o resort con vistas al mar, bien comunicado por autopista y en las inmediaciones del parque de ocio Terra Mítica. El Real de Faula, que acaba de abrir sus puertas, recrea edificios y plazas de localidades mediterráneas.

Complejo destinado a los amantes del golf y pensado para un turismo familiar y de calidad, el Real de Faula aglutina los dos hoteles que rodean el green: Westin Real y Sheraton Real (dos marcas que forman parte de la cadena norteamericana Starwood, gestora de los establecimientos), con una categoría de cinco estrellas.

Diez restaurantes

Desde las terrazas de las habitaciones se divisa el green, y al fondo, el mar con la característica imagen de la Isleta de Benidorm. Dentro del complejo hotelero hay un total de 10 restaurantes, que ofrecen una variada oferta gastronómica: cocina internacional, mediterránea, oriental, tapas españolas, barbacoa o bufé. También dispone de un centro de convenciones, con capacidad para 1.300 personas y destinado a reuniones de empresas y de negocios, y una zona de spa, de aguas termales y servicios para la salud y la imagen, que empezará a funcionar este próximo otoño.

Los 25 edificios de baja altura fueron proyectados por el arquitecto Andrés Piñeiro (autor del Gran Hotel Bahía del Duque de Tenerife), que levantó un pintoresco pueblo meridional en el que el visitante identificará la iglesia de Altea la Vieja o la fachada del Ayuntamiento de Alzira. Las habitaciones superan en algunos casos los 45 metros cuadrados. El Westin dispone de 227, de las cuales 150 son denominadas de gran lujo, y el Sheraton, pensado para un turismo más familiar, tiene 238, algunas de ellas intercomunicadas mediante puertas interiores, para que padres e hijos puedan estar juntos, pero en habitaciones separadas. Las dos piscinas, de 5.000 metros, con zonas ajardinadas, dan paso a dos campos de golf que fueron diseñados por la firma Nicklaus Design. Cada campo tiene 18 hoyos, de calles anchas, y unas excelentes vistas a la sierra de Finestrat y al mar Mediterráneo.

Para la familia Javier Cremades, de Xeresa Golf, propietaria del resort Real de Faula (junto a otros accionistas, como Matías Prats, Emilio Butragueño, Martínez Aspar o Emilio Sánchez Vicario), que ha supuesto una inversión de 120 millones de euros, la instalación supone "uno de los proyectos más ambiciosos del sector turístico en España", que ofrece a sus clientes golf, tratamientos de salud, instalaciones deportivas, gastronomía variada, música por las noches y otros servicios, y todo ello a alrededor de cinco minutos en coche del principal destino turístico, Benidorm. Dirige el complejo el portugués Gonzalo Duarte Silva.