Armas suficientes
Por fin debuta España en el Mundial y todos -prensa, afición, entrenadores y jugadores- coinciden: el equipo llega pletórico de juego y confianza. Ha ganado todos los partidos de preparación, nueve de nueve, y contra selecciones de primer nivel. La actual campeona, Serbia y Montenegro -eso sí, sin sus estrellas-, y la poderosa Argentina se han visto muy superadas por el juego de los españoles y sólo Lituania ha aguantado el tipo, aunque acabó sucumbiendo en el último cuarto.
Tanto los titulares -Calderón, Navarro, Jiménez, Garbajosa y Gasol; Pepu no quiere dudas en el quinteto inicial- como el banquillo han rendido a muy alto nivel. Pepu ha repartido minutos de responsabilidad y todos los han aprovechado. España, con una agresiva defensa, ha corrido el contraataque -su mejor arma- con facilidad y ha jugado muy fluido el ataque estático. La motivación es máxima y no hay lesiones significativas. En definitiva, se ha ganado el respeto de los futuros rivales y figura por méritos propios en la lista de aspirantes a medalla.
Ahora bien, el camino no va a ser sencillo. Hasta ahora las condiciones han sido favorables. Hemos jugado con nuestra afición en las gradas y con árbitros españoles. Ahora toca jugar lejos de casa y con árbitros FIBA una competición muy larga y con rivales más preparados y motivados. Estamos entre los favoritos y, si queremos llegar lejos, vamos a tener que superar momentos más difíciles que los vividos hasta ahora. Pero no tengo ninguna duda de que hay armas suficientes para superar cualquier problema que nos puedan plantear. Podemos ganar a cualquier equipo. Tenemos la mejor selección que el que suscribe ha visto jugar en muchos años. Vamos a por medalla.
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